Hay luto y consternación en el municipio de Coromoro, Santander, donde el pasado domingo 23 de julio un bebé de siete meses de nacido perdió la vida, en hechos que están siendo investigados por las autoridades de la región.

Tras reportarse el fallecimiento del pequeño, se activó la ruta de protección por un presunto caso de maltrato infantil, por lo cual el cuerpo quedó en custodia de las autoridades. Ante esta situación, la familia del niño decidió romper el silencio y contar cómo fueron los últimos momentos de vida del infante.

El bebé ya había sufrido una fractura de fémur. (Imagen de referencia) | Foto: Catharina van den Dikkenberg

De acuerdo con María Edita Dueñas, tía del bebé, este trágico momento inició hacia las 10:47 a. m. cuando la mamá del niño, una adolescente de 16 años, la llamó para pedirle ayuda porque su hijo no respiraba. Asegura que hicieron todo lo posible por salvar al menor de edad, pero no fue posible.

“Luego de la llamada, me dirigí al puesto de salud de Cincelada y alerté de la situación para que pudieran atender rápido al niño, allí estaba el enfermero, el médico y el comandante de la Policía. Minutos después llegó mi sobrina con el bebé en brazos y el papá, quien se regresó a traer (a) la mamá del bebé que estaba en shock; mientras eso sucedía ingresamos a urgencias”, contó María Dueñas, en un video en el que la familia se pronunció.

Según indica el reporte médico, tan pronto el bebé ingresó a urgencias, fue sometido a maniobras de reanimación. Sin embargo, la familia señala que el niño no recibió reanimación porque aparentemente ingresó sin signos vitales.

“El niño fue puesto en la camilla, el doctor se acercó a él, lo tocó y me dijo: ‘Ya no tiene signos vitales’. Pedí una explicación del porqué, si el niño en un momento abrió los ojos y me dijo: ‘Ya no se puede hacer nada’. En ningún momento le hicieron reanimación, luego lo sacaron y no volvimos a ver al bebé”, agregó la tía.

La familia asegura que el bebé no fue reanimado. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Así mismo, el reporte médico señala que dos meses antes, en mayo, el bebé sufrió una fractura en el fémur debido a un presunto maltrato infantil. No obstante, la familia señala que son especulaciones y señalamientos sin fundamentos.

“No sé qué versión dieron, pero yo estuve ahí. Me da tristeza saber que utilizan la muerte de un bebé para inventar tantas cosas sin saber del daño que hacen. El niño sí tuvo una fractura, pero están asegurando cosas que posiblemente no pasaron, por eso pido que no manipulen la información y digan las cosas como son”, puntualizó María Dueñas.

A raíz de esta situación y la presunción de un posible maltrato infantil, la familia del bebé asegura que ha recibido amenazas que, sumadas al dolor que están atravesando, los está afectando, principalmente, a los padres del niño.

“Se está difundiendo información falsa sobre este caso, como abuelo del bebé pido más respeto porque esto es realmente doloroso. En este momento ya hemos recibido amenazas, por lo cual pido a las autoridades competentes que hagan una investigación más profunda, porque a mi nieto en el centro de salud no le hicieron reanimación”, sostuvo José Rodrigo Dueñas, abuelo del bebé.

Los padres del bebé son una adolescente de 16 años y un joven de 19 años. | Foto: Getty Images

Por ahora, las autoridades del departamento de Santander adelantan las respectivas indagaciones para establecer las causas exactas que llevaron a este pequeño a la muerte y, a su vez, determinar si fue o no, realmente, víctima de maltrato infantil.