La familia de Rodolfo Hernández Suárez le dio el último adiós al ingeniero de 79 años, un outsider de la política que estuvo a punto de convertirse en presidente de la república en las elecciones de 2022.
Su madre, esposa, hijos y personas cercanas participaron en las exequias del empresario de la construcción que se hizo famoso en Santander por sus proyectos de vivienda y quien terminó enfrentando a Gustavo Petro en los pasados comicios nacionales.
Las exequias se llevaron a cabo en la catedral de la Sagrada Familia que fue ambientadas con la bandera de Colombia y un asta que ondeo el logo de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, el partido que fundó el excandidato a la Presidencia.
A la eucaristía asistieron líderes políticos de la región, como el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, y el Gobernador de Santander, Juvenal Diaz Mateus. Se destacó la nutrida participación de la comunidad bumanguesa, empleados y seguidores de su proyecto político acudieron a la catedral para despedir al líder santandereano quien fue alcalde de la capital e intentó aspirar a la Gobernación del departamento.
En medio de la ceremonia, sus hijos expresaron públicamente un sentido mensaje de despedida haciendo alusión al ejemplo que les dejó Rodolfo Hernández como hombre, como líder y empresario quien siempre estuvo a su lado para apoyarlos.
Al cierre de su discurso, su hijo Mauricio Hernández hizo énfasis en unas palabras que dijo su padre cuándo le preguntaron cómo quería ser recordado, a lo cual respondió: “Aquí yace Rodolfo Hernández quien persiguiendo el trabajo y el dinero perdió la salud. Aquí yace Rodolfo Hernández, sin dinero y sin salud.”
Para Jorge Figueroa Clausen, amigo de personal de Rodolfo Hernández, la situación del país, la corrupción y la ineficiencia de un estado le dan vida a esas ideas por las que luchó Rodolfo Hernández durante su mandato como Alcalde y candidato presidencial, para que no se roben los recursos y que se inviertan en los más necesitados.
Durante los últimos meses, Hernández Suárez le manifestó a su hijo su preocupación por el país y fue enfático en decirle que el presidente Petro se había hecho elegir con un discurso distinto y gobernaba con otro.
El relato de su familia indica que también le preocupaban su estado de salud y los procesos judiciales que se abrieron en su contra señalándolo por corrupción, contradictoriamente una de sus grandes batallas. Incluso, dos meses antes de su deceso fue condenado en primera instancia por el caso Vitalogic y el ingeniero falleció esperando que la justicia estudiara un recurso de apelación solicitado por su defensa.
Los mensajes a Rodolfo Hernández
Para Jaime Andrés Beltrán, alcalde de Bucaramanga, Hernández será recordado como un santandereano tradicional, quien generó una influencia importante en el desarrollo de la economía, pero también de la política nacional. Esa, dice el mandatario local, es la característica del santandereano por su carácter, pujanza y determinación.
El alcalde Beltrán aseguró que el carácter del ingeniero frente a la defensa de lo público y sobre la defensa de los patrimonios culturales representan una nueva forma de hacer política y de generar servicio a la comunidad.
Por último, también afirmó que Hernández fue un mandatario que generó una transformación ideológica en la política santandereana y representó a miles colombianos que se identificaron con él.
Jorge Figueroa, exsecretario de Integración Social de la Alcaldía de Hernández, aseguró que con la muerte del ingeniero las ideas políticas que este planteó lograrán permanecer en el tiempo y lo recordó como un hombre que se mantuvo firme en sus posiciones.
El exsecretario Figueroa lo recordó como un hombre “siempre erguido como una columna de sus edificios, siempre vertical a pesar de lo que le jugaba en contra la salud y todos esos procesos de una persecución política, judicial y disciplinaria en contra, pero siempre perseverando”.
Bucaramanga despidió al líder político, quien a sus 79 años falleció el pasado lunes 2 de septiembre en el Hospital Internacional de Colombia, después de estar durante casi dos meses en cuidados intensivos, tras su padecimiento de cáncer de colón.