En máxima alerta se encuentran los organismos de socorro en el departamento de Santander, tras las fuertes lluvias que se registraron en la noche del martes 10 de mayo y que de momento dejan aproximadamente a 60.000 habitantes incomunicados.

La creciente del río Suratá y Charta afectó la comunicación de los municipios Matanza, Suratá, California, Charta y Vetas, esto como producto de las torrenciales lluvias, provocando el desbordamiento de los ríos, generando pérdidas y daños materiales, así como también la destrucción de un puente vehicular ubicado en la vereda La Playa, que comunica a los municipios de la provincia Soto Norte con la capital santandereana.

Ante esta situación, personal de Gestión de Riesgo de Desastres de Santander, junto con el Cuerpo de Bomberos y Defensa Civil, monitorearon y atendieron las emergencias presentadas con el fin de salvaguardar la integridad de las personas del sector.

Por su parte, el subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Matanza, Óscar Durán, manifestó en su momento que “no hay comunicación, las fuertes lluvias han hecho que se arrasara con un puente vehicular, se llevará locales comerciales, viviendas, un salón comunal y negocios a las orillas de los ríos Charta y Suratá. El cuerpo de bomberos, Defensa Civil y organismos de Gestión del Riesgo realizan las labores pertinentes para atender esta emergencia”.

Así mismo, Jorge Peña, miembro del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, indicó que el río Suratá alcanzó su máximo nivel por las torrenciales lluvias, motivo por el cual se tuvo que evacuar a varias familias. “En Palmichal no pudimos pasar porque el río estaba sobre la vía, por prevención, hicimos una evacuación de los alrededores del río Suratá, era un máximo nivel se escuchaba mucho ruido y piedras”, manifestó Peña.

Otra emergencia se presentó en el sector conocido como El Tanque, donde la creciente logró tumbar una de las columnas del puente, por lo que las autoridades indicaron que es posible que en las próximas horas esta estructura se derrumbe.

Por otro lado, en el municipio de Tona, el río sobrepasó los límites, afectando la parte trasera de la iglesia, generando de esta manera el derrumbe de las luminarias que están a la orilla de la carretera. “Se hace un llamado a la comunidad para que se encuentren muy atentos y tengan a la mano elementos como botiquines, linternas y pitos en caso de que se llegue a presentar alguna emergencia”, señalaron voceros de la Alcaldía de Tona.

De igual manera, las lluvias no paran en el municipio de San Andrés, Santander, donde al menos siete viviendas ubicadas en el casco urbano resultaron afectadas y más de 30 personas fueron evacuadas tras el desbordamiento de la quebrada La Llorona y, como producto de ello, también se registraron daños en los enseres.

Por su parte, la Alcaldía de Bucaramanga se encuentra en máxima alerta ante estos estragos. El jefe de Gobierno Municipal, José David Cavanzo, indicó que están “monitoreando la creciente que se presentó del río Suratá, alertamos a la comunidad que vive en la orilla que tome medidas de precaución”.

Así las cosas, el Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga informó que se están realizando labores de prevención en cuatro puntos: Palmichal, Capilla Baja, Bosconia y en el túnel donde el río Suratá se une con el río de Oro.