En el marco del evento Himss Executive Summit, el complejo médico de la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV), integrado por el Hospital Internacional y el Instituto Cardiovascular, fue avalado como el primer hospital de Colombia más avanzado en tecnología de salud y desarrollar innovaciones que permiten mejorar la calidad de atención de los pacientes.
De acuerdo con el Himss, la FCV alcanzó el más alto nivel de madurez en los sistemas de información, redujo a cero el uso de papel en la atención de pacientes, por lo cual la histórica clínica de los mismos es totalmente electrónica. Esto, sumado a otras variables, hizo que el complejo médico recibiera la certificación EMRAM 7.
“En la FCV le estamos apostando a la excelencia en la gestión clínica y para ello es muy importante tener un hospital digital e inteligente. Hemos venido trabajando desde hace tres años en esta acreditación y es un honor ser los primeros en el país con esta distinción”, asegura Víctor Raúl Castillo Mantilla, presidente de la FCV.
Este tipo de certificaciones solo son otorgadas a instituciones que cumplen con exigencias de alto nivel, por ello, en Latinoamérica solo hay nueve hospitales con este sello (siete en Brasil, uno en Argentina y ahora uno en Colombia) y a nivel mundial únicamente son 200.
Según explicó la FCV, en el proceso de transformación digital se lograron diferentes desarrollos como la integración de la historia clínica con los sistemas de información de laboratorio, radiología, patología o farmacia robotizada.
“De esta manera favorecemos la interoperabilidad, es decir, el intercambio de información entre los diferentes actores y logramos que todos los servicios que intervienen en el cuidado del paciente estén coordinados. Adicionalmente, eliminamos el uso del papel, que complica los procesos al momento de la transcripción y no los hace eficientes”, indicó María Carolina Aguirre Navas, directora de informática médica FCV.
A todo esto se suma la creación de un circuito cerrado que permite realizar de mejor forma los procesos que implican la administración de medicamentos, hemocomponentes, leche materna o la toma de laboratorios.
“Todo el personal tiene un código que debe escanear con un aplicativo especial antes de hacer alguna administración. También se escanea la manilla del paciente y el código del medicamento o elemento requerido. Así se aseguran mucho más los procesos y se reducen los eventos adversos”, afirma Gladys Castro Pinto, enfermera coordinadora de la UCI Adultos e Intermedia de la FCV.
Para alcanzar este máximo nivel de digitalización en beneficio de los pacientes, se intervino toda la infraestructura tecnológica que tenía la FCV y se fortaleció. “Logramos un mayor aprovechamiento costo-efectivo y para ello fue clave el trabajo que se hizo con los equipos de ingeniería y sistemas”, revela Vladimir Salamanca, director de Infraestructura Tecnológica de la FCV.
En 2021, la FCV alcanzó el nivel 6 por los grandes avances implementados en SAHI, la plataforma de historia clínica electrónica creada al interior de la organización. Hoy el sistema está potenciado con algoritmos que ayudan a identificar riesgos e incluso recomiendan paquetes de laboratorios o actividades, dependiendo de la condición del paciente, para así apoyar al personal de salud con la toma de decisiones.