Solo en cuatro de los 12 peajes que actualmente existen en Santander no incrementó el valor de la tarifa, según el decreto emitido por el Ministerio de Transporte. Aunque en los restaste el aumento no supera los 2.000 pesos, sí podría afectar el bolsillo de los conductores que diariamente necesitan transitar por estos lugares.
En Santander existen actualmente 12 peajes, de estos, siete son administrados por el Instituto Nacional de Vías (Invías): en la Ruta del Sol II hay tres (La Gómez, Aguas Negras y Zambito); en la vía Bucaramanga-Bogotá hay tres más (Los Curos, Curití y Oiba); y entre Bucaramanga y San Alberto está el peaje Río Blanco, en jurisdicción del municipio El Playón.
Adicionalmente, entre Bucaramanga y Barrancabermeja existen dos peajes: Lebrija, a cargo del Instituto Financiero para el Desarrollo de Santander (Idesan), y Río Sogamoso, bajo la responsabilidad de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), pero administrado por la Concesión Ruta del Cacao.
En la vía Bucaramanga-Cúcuta está el peaje de El Picacho, que también le corresponde a la ANI pero administrado bajo concesión por Autovía Bucaramanga-Pamplona; en la Mesa de los Santos hay otro peaje que está concesionado a Construvicol; existe uno más en Rionegro a cargo del Idesan.
En ese sentido, los peajes de Curití, Los Curos, Oiba y Río Blanco mantendrá el mismo costo que en el 2022, es decir un valor promedio de 9.100 pesos. Mientras que en los otros ocho, que no están concesionados al Invías ni la ANI, el aumento (promedio) será de 1.200 pesos; toda vez que estos son administrados por las autoridades departamentales y por ende, son ellos quienes definen las tarifas.
¿Qué pasa si no paga un peaje?
En las redes sociales abundan las quejas de los viajeros atrapados por horas en los trancones, una de las razones según los usuarios, el pago de los peajes en las carreteras del país.
Es por ello que algunos viajeros recuerdan la controversia que pasó en enero de 2022, en una norma del Ministerio de Transporte de 2009.
En el texto citado por un conductor en un peaje de El Espinal Tolima, el del 071 de 2009 que decía en su artículo tercero, dice: “Autorizar a la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional la implementación del manejo de tráfico en reversible en las vías nacionales de acceso a las principales ciudades. Así mismo, se faculta a esta dirección para (sic) se de cumplimiento a la directriz ministerial de levantar la barrera en las estaciones de peaje administradas por las concesiones y/o Invías, y permitir el paso de vehículos cuando el número de estos genere represamiento, según lo estipulado en las obligaciones contractuales y reiterado en el oficio MT-4562-1 65536 del 19 de diciembre de 2006, requiriendo la presencia de los interventores”.
El texto causó confusión a los colombianos considerando que si hay trancón por un peaje, se puede pasar sin pagarlo, sin embargo el Ministerio de Transporte indicó: “Precitados actos administrativos han sido proferidos, en ejercicio de las facultades legales y reglamentarias otorgadas a esta cartera ministerial, constituyendo en consecuencia, actos administrativos legales, los cuales tuvieron vigencia en su momento, vale decir, 11 y 12 de enero del año en curso, en el caso de la resolución 071 de 2009 y para la temporada vacacional se semana santa (del 6 al 12 de abril del presente año), los que gozan de la presunción de legalidad.
Dicho lo anterior, la multa que acá se aplica es la B8, la cual dice “B.8. No pagar el peaje en los sitios establecidos”, cuya sanción en este caso es de ocho salarios mínimos diarios legales vigentes. Como el salario mínimo en 2023 aumentó 16 % con respecto al de 2022 y quedó en 1.160.000 pesos, en 2023 esa sanción llega a 309.333 pesos.