En la noche del pasado sábado 25 de marzo, la Policía Metropolitana de Bucaramanga llegó hasta un conjunto residencial donde se estaba desarrollando lo que parecía una fiesta de 15 años.
Sin embargo, al llegar al sitio, las autoridades se encontraron con un centenar de jóvenes entre 13 y 18 años, en aparente estado de alicoramiento, bajo los efectos de estupefacientes y sin supervisión de un adulto.
“Hasta este punto llegaron hombres y mujeres policías, quienes luego de ingresar hasta el salón social que había sido alquilado para un supuesto cumpleaños, hallaron más de 100 jóvenes con edades entre los 13 y 18 años, quienes se encontraban consumiendo bebidas embriagantes y estupefacientes”, indicó la Policía.
Así mismo, al registrar el sitio, fueron halladas armas corto punzantes, preservativos y un arma traumática. Además de más de diez botellas de alcohol y estupefacientes.
Esta redada hizo parte de los controles incluidos en los planes enfocados a combatir fiestas clandestinas, en especial hechas por menores de edad, los cuales quedan expuestos y vulnerables frente a estos comportamientos.
De acuerdo con la Policía, los adolescentes fueron conducidos hasta la comisaria de familia, para el restablecimiento de derechos, y fueron entregados a sus padres a quienes les recomendaron tener más control de sus hijos.
“Así mismo, se continuará con la investigación para establecer posibles responsabilidades de la administración o de la empresa de vigilancia por permitir este tipo de eventos dentro de un salón social, poniendo en riesgo la integridad de nuestros niños, niñas y adolescentes”, indicó la institución.
El fenómeno de las chiquitecas
El pasado mes de febrero, en Bogotá, la Secretaría de Seguridad convocó a la Policía Metropolitana, la Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional, para desplegar una intervención integral y permanente en la localidad de Ciudad Bolívar.
“Desde la institucionalidad, no vamos a permitir que siga operando o que crezca la violencia con nuestros jóvenes en Ciudad Bolívar”, dijo el secretario distrital de Seguridad, Óscar Gómez Heredia.
Por esta razón, la estrategia Comandos Nocturnos se tomó más de diez puntos de la localidad, entre ellos La Playita, en Meissen; Compartir, Juan Pablo II, Tres Esquinas y Paraíso, entre otros, la noche del pasado sábado 11 y el domingo 12 de febrero.
Durante esta jornada fueron capturadas 13 personas, hubo 15 cierres de establecimientos, se realizaron 90 comparendos encaminados a prevenir homicidios y lesiones personales, y la incautación de varias armas blancas y 2 de fuego; acciones contundentes por parte de las autoridades para proteger la vida.
“Tenemos más de 15 cierres de establecimientos por diferentes razones. Encontramos una gallera ilegal, cerramos una ‘chiquiteca’ ilegal, encontramos droga y armas. Hacemos un llamado a todos los padres de familia: no permitan que sus hijos vengan a este tipo de establecimientos o eventos, es ponerlos en riesgo”, manifestó el secretario de Gobierno, Felipe Jiménez.
Así mismo, se registraron 192 locales entre comerciales, bares y de consumo de alcohol, en los que se realizaron requisas y verificación de antecedentes a cerca de 5.962 personas.
Las cifras que entregó la Policía Metropolitano en cuando a la seguridad en esta zona de la capital, señalan que, en lo corrido de 2023, se han incautado cerca de cuatro mil armas cortopunzantes y se han impuesto 3.000 comparendos, razón que llevó a la Alcaldía de Bogotá a aumentar el número de uniformados disponibles para esa localidad.
“Ciudad Bolívar contará con 200 policías de refuerzo y el apoyo del Ejército. Es primordial que estos Comandos Nocturnos sigan funcionando de manera permanente y con oferta social”, dijo el secretario Jiménez.