Los hermanos Reinaldo y Juan Manuel Rodríguez serían los presuntos responsables de la noche de horror que se registró en zona rural de Lebrija (Santander) la semana anterior y que le costó la vida a un joven, de 26 años, según indicó la Fiscalía.
Estos hombres, según detalla la investigación, la noche del pasado martes 24 de enero, llegaron fuertemente armados a la vivienda de Marlon Rueda López, ubicada en la vereda Conchal, y de forma indiscriminada habrían disparado contra él y su familia.
En medio del ataque, Rueda López recibió un disparo en la cabeza que le arrebató la vida de forma inmediata; la esposa de Marlon y dos jóvenes más, que estaban en ese momento con él, también resultaron heridos, precisaron las autoridades.
Ante esta situación, la Policía capturó a los hermanos Rodríguez mediante orden judicial como los presuntos responsables del crimen. “Labores de Policía judicial evidenciaron que el ataque se habría dado en el marco de rencillas previas que existían entre las familias, probablemente, enfrentadas por la explotación de materiales preciosos en la zona”, explicó la Fiscalía.
Así las cosas, Reinaldo y Juan Manuel fueron presentados ante un juez de control de garantías, quien les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario, tras ser los presuntos responsables de los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas y homicidio en grado de tentativa.
La investigación continúa para establecer la identidad de un tercer hombre, quien también habría participado del ataque con Marlon y su familia.
La noche de horror
Hacia las 10:00 p.m. comenzó el horror en la vereda Conchal, ubicada en límites con el municipio de Rionegro. Tres hombres armados, con escopetas, aparecieron en la vivienda de la familia Rueda Rojas y comenzaron a dispararles de forma indiscriminada.
Los primeros proyectiles hicieron blanco en el cuerpo de Andrés Adán Pinzón, quien se encontraba en la sala. “Sentimos el primer disparo y mi hijo gritó: “mamá, me mataron”, de inmediato salí auxiliar a mi hijo”, contó Marlen, quien también resultó herida.
Marlen alcanzó a dar unos cuantos pasos, cuando los agresores nuevamente dispararon y la hirieron. “Estando en la puerta, llegó Reinaldo y me disparó, me lo pegó en el brazo, ahí me agaché. Luego dio la vuelta por la sala y por una ventana le disparó a mi sobrino”, agregó la víctima.
Como Sergio Iván Rojas Jaimes (sobrino) fue identificada la tercera víctima; recibió dos impactos, uno en la mano y otro en la cadera. Entre tanto, Andrés Adán Pinzón fue herido ―con balas y perdigones― en el abdomen, las piernas, los brazos y en la espalda.
Tras ingresar a la vivienda, los agresores caminaron hacia una habitación, donde estaba el esposo de Marlen, y allí lo atacaron hasta quitarle la vida. “Él dio la vuelta y le pegó el tiro a mi marido, lo mató de una vez”, aseguró la ahora viuda.
Marlon Eusebio Rueda López intentó buscar refugio debajo la cama, pero falleció debido al impacto que recibió en la frente. En vista que los agresores seguían disparando, Marlen decidió esconderse debajo de la cama, junto al cadáver de su pareja sentimental.
“Duré desde las 10:30 p.m., hasta las 2:30 a.m. debajo de la cama, junto con el cuerpo de mi marido y mi hijo, casi sin respirar. Gracias a Dios, mi sobrino, malherido, se pudo escapar y le avisó a mi hermano”, sostuvo la mujer.
En un descuido de los atacantes, Sergio Iván Rojas Jaimes saltó por una ventana y, con las pocas fuerzas que le quedaban, corrió hasta donde un tío en busca de auxilio. El familiar de inmediato encendió su motocicleta y lo trasladó hasta el sector norte de Bucaramanga.
Casi 12 horas después del ataque, personal del CTI de la Fiscalía arribó a la vivienda, realizó la inspección técnica y levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado hacia la morgue de Medicina Legal, en la capital santandereana.