Luego de los constantes ataques a la infraestructura petrolera de Ecopetrol, la instalación de banderas y vallas, además de las afectaciones a la comunidad, las autoridades del Magdalena Medio dieron un importante golpe contra la guerrilla del ELN al capturar alias Víctor, en el municipio de Barrancabermeja (Santander).
Durante dos años, el Gaula, la Policía y la Fiscalía le siguieron los pasos a este hombre, quien es señalado de ser presuntamente el cabecilla financiero y político del frente Edgar Amilkar Grimaldos Barón, en esta zona del departamento de Santander.
“Jhoan Robles, alias Víctor, fue capturado en un operativo de control que se realizó en el puente Guillermo Gaviria. Este sujeto, según su prontuario delictivo, llevaba más de 12 años en el ELN y se dedicaba a extorsionar a diferentes gremios en Barrancabermeja (Santander) y Yondó (Antioquia)”.
Alias Víctor fue capturado mediante orden judicial por los delitos extorsión y concierto para delinquir. De acuerdo con la investigación, este hombre afectaba a las las empresas contratistas al servicio de Ecopetrol y a los sectores minero energético, empresarial y ganadero a través de la extorsión.
“A través de mensajes de WhatsApp se identificaba como el cabecilla financiero del frente Edgar Amilkar Grimaldos Barón del ELN, a las víctimas les exigía el pago del impuesto de guerra por cuantías que oscilaban entre los 300 y los 1.000 millones de pesos, a cambio de no declararlas objetivo militar”.
Este hombre, según las autoridades, tenía como lugar principal de injerencia la zona rural del municipio de Yondó, desde allí ordenaba los ataque criminales hacia los diferentes sectores económicos y gremios de la región del Magdalena Medio, especialmente al sector petrolero en Barrancabermeja.
“Como método de presión ante el no pago de las exigencias extorsivas, alias Víctor realizó atentados en contra de la infraestructura de las empresas del sector petrolero, lanzando granadas de fragmentación, activó artefactos explosivos improvisados, realizó atentados con armas de fuego y grafitis en las fachadas”,
Asimismo, las personas que no accedían a sus pretensiones eran víctimas de de hurto de ganado y violencia física, con lo cual lograba sembrar terror y zozobra en las zonas donde delinquía.
Tras la captura, alias Víctor fue dejado a disposición de la Fiscalía y presentado ante un juez de control de garantías, quien le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de extorsión y concierto para delinquir.
“Estos cabecillas, como en la caso de alias Víctor, son blancos de oportunidad importante para pode debilitar estos grupos armados organizados. Esta persona teniendo oportunidades para vivir en un entorno diferente, decidió pertenecer al ELN, grupo que atenta contra la vida e integridad de las personas”.
Según reveló la Policía, en lo corrido del año se han capturado 41 personas por los delitos de extorsión en el Magdalena Medio.
Cabe recordar que en días anteriores la Policía realizó otro operativo contra la extorsión en Barrancabermeja identificó, ubicó y capturó a cuatro individuos implicados en este delito que afectaba a los residentes de este municipio santandereano. Los detenidos, presuntamente, son parte de una organización delincuencial dedicada al multicrimen.
Se trata de alias Búcaro, Cataño, Misael y Cristian, quienes eran buscados por los delitos de extorsión agravada y amenaza. Estos sujetos fueron capturados mediante orden judicial, en medio de un operativo entre la Policía y el Gaula de Barrancabermeja.
“Fueron capturados cuatro delincuentes, quienes eran integrantes del grupo de delincuencia Común Organizado Los Búcaros, entre ellos el cabecilla de la organización, alias Búcaro. Este operativo se realizó en la ciudad de Bucaramanga y en el municipio de Barrancabermeja”, explicó el coronel Luis Alejandro Cubillos Cancelado, comandante de la Policía del Magdalena Medio.
Alias Andrés, o Búcaro, es señalado de múltiples homicidios y requerido por delitos como fabricación, tráfico y porte de armas de fuego e indiciado por fuga de presos. Este sujeto, de 25 años, generaba contante temor y zozobra a los habitantes de Barrancabermeja.