Con el propósito de adelantar trabajos de mantenimiento y reparación de la red eléctrica, la Electrificadora de Santander (Essa) programó una serie de cortes de luz para este viernes 21 de julio en varios sectores del área metropolitana de Bucaramanga, que irán hasta horas de la tarde.

Estas suspensiones, dependiendo del tipo de trabajo que se realice, pueden tardar entre media hora y nueve horas. Por ello, se recomienda que los usuarios tengan opciones alternas para evitar afectaciones en las actividades diarias.

En tres barrios y dos veredas se realizarán los cortes de luz. | Foto: Essa.

Desde la empresa destacan que la suspensión del servicio de energía obedece a “trabajos de mantenimiento tanto correctivos como preventivos de redes y, además, sustituir algunos activos que cumplieron su vida útil”, esto con el propósito de disminuir el impacto negativo en las actividades de usuarios y clientes, indicó la Essa.

Así las cosas, la suspensión del servicio de energía eléctrica, según indica la página web de la Essa, afectará a los siguientes barrios y veredas:

Bucaramanga

7:00 a. m. - 5:00 p. m.: barrio Estoraques.

11:00 a. m. - 4:00 p. m.: Zona Escarpa.

Floridablanca

8:00 a. m. - 5:00 p. m.: barrio Miradores de Reposo.

Piedecuesta

8:00 a. m. - 2:00 p. m.: vereda El Polo.

8:00 a. m. - 5:00 p. m.: vereda Pajonal La Unión.

Los sectores tendrán cortas interrupciones del servicio. | Foto: Essa.

Ante esta situación, la electrificadora recomienda que los usuarios tengan opciones alternas para evitar afectaciones en las actividades diarias y, así mismo, “proteger sus equipos y demás elementos que funcionan a base de energía eléctrica, al tiempo que agradece su comprensión, por cuanto es indispensable realizar estos trabajos para garantizar la calidad del servicio de energía”.

Durante la realización de los mantenimientos piden a la ciudadanía no programar ningún tipo de trabajo que tenga acercamiento con las redes de energía eléctrica, dado que en cualquier momento se podría restablecer el servicio.

Sin embargo, también informaron que las suspensiones del servicio, eventualmente, pueden ser canceladas, debido a variables externas como aspectos climáticos, entre otros.

Consumo de energía se debe limitar

Para alcanzar los objetivos internacionales en materia del cambio climático, los consumidores de los países desarrollados deberán restringir el consumo de energía en un 20 %, de acuerdo con las recomendaciones de un grupo de investigadores en un estudio publicado en la revista Nature Energy.

La reducción de emisiones se ha convertido en una de las tareas más importantes de la agenda sostenible. | Foto: Europa Press 2020

El gran reto es determinar la forma más justa y equitativa en que los gobiernos pueden reducir el consumo de energía, un proceso conocido como reducción de la demanda energética, añaden.

El equipo de investigadores, dirigido por Milena Büchs, catedrática de Bienestar Sostenible de la Universidad de Leeds (Reino Unido), analiza en la revista varios escenarios para encontrar una posible solución.

Poner un tope al 20 % de los consumidores de energía y permitir que las personas que consumen poca energía y tienen ingresos de pobreza puedan aumentar sus niveles de consumo y mejorar su calidad de vida. En cualquier población existirá un rango -o distribución- de valores para la cantidad de energía que consumen los individuos.

Con el plan de reducción de la demanda de energía, los usuarios de energía de mayor nivel verían restringido su consumo energético al valor del uso de energía en el percentil 80. En el escenario modelizado, eso supondría 170,2 Giga Joules (GJ) por persona y año, frente al uso medio de energía del 20 % de los consumidores de mayor nivel, que es de 196,8 GJ por persona y año.

Las grandes capitales, deberán reducir el consumo de energía. | Foto: Getty Images

A partir de datos de 27 países europeos, los investigadores calcularon la eficacia de esta estrategia de reducción de la demanda energética. Según sus conclusiones, las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirían un 11,4 % en el caso de las fuentes de energía domésticas, un 16,8 % en el del transporte y un 9,7 % en el del consumo total de energía.