La Fiscalía investigará las causas que le produjeron la muerte a un interno de 34 años que se encontraba recluido en la cárcel de máxima y mediana seguridad de Palogordo, en Girón (Santander).

Se trata de un hombre identificado como Juan David Vargas Monsalve, quien fue hallado muerto en la Unidad de Tratamiento Especial 1(UTE), donde encontraba aislado desde hace varios meses. El hecho se registró el pasado sábado, 21 de enero, según reportó el Movimiento Nacional Carcelario (MNC).

En el establecimiento penitenciaria no habría recibido los primeros auxilios por falta de médico. | Foto: Inpec.

De acuerdo con el MNC, el recluso se encontraba en estado de depresión y raíz de esto, habría tomado la decisión de acabar su vida, aprovechando la soledad de la madrugada. El cuerpo fue hallado suspendido de una soga.

“El interno, procedente de la ciudad de Medellín, se encontraba, como muchos, en estado de depresión por su desarraigo familiar y la inhumanidad de la vida carcelaria. Según hipótesis de la guardia del INPEC, el interno habría tomado la intención de ahorcarse”, explica el MNC.

Así mismo, el Movimiento denuncia que Juan David cuando fue hallado aún tenía con signos vitales, por lo cual fue llevado “área de sanidad, pero ante la falta de un médico de turno no recibió la atención oportuna y falleció”.

Ante esta situación, tanto el Movimiento Nacional Carcelario como defensores de derechos hacen un llamado a las autoridades, principalmente a la Fiscalía y Procuraduría, para que se realicen las respectivas indagaciones que permita esclarecer este tipo de hecho.

El interno llevaba 13 años privado de la libertad. | Foto: Inpec.

“Nada más doloroso e indignante para los familiares y compañeros de prisión que asistir a la pérdida de una vida estando en prisión. Una vez más rechazamos este tipo de hechos en las que mueren internos bajo la custodia del INPEC. Solicitamos que inicien las investigaciones para que estas muertes no queden en la impunidad”, sostuvo el MNC.

Adicional a esto, piden a “las instituciones del Sistema Penitenciario y Carcelario tomar los correctivos pertinentes frente a la sistémica vulneración de los derechos humanos de la población reclusa, que es una de las principales causas para que este tipo tragedias ocurran en las cárceles”.

Juan David Vargas Monsalve, se encontraba privado de la libertad desde el 2011 cuando el Juzgado 23 Penal del Circuito de Medellín, con funciones de conocimiento, lo condenó a 18 años y cuatro meses de prisión tras hallarlo culpable del homicidio del cantante de rap Daniel Alejandro Sierra Montoya, registrado en el barrio Antonio Nariño, de la comuna 13 de la capital antioqueña.

Por su parte, Hernando Mantilla, defensor de los derechos carcelarios de Santander, señaló la muerte de Juan David es consecuencia de varias problemáticas que, aunque son denunciadas, no tenidas en cuenta por parte de las autoridades competentes. Entre estas, el hacinamiento que produce angustia, depresión y todo esto sumado al consumo de sustancias alucinógenas son bombas de tiempo que traen consecuencias nefastas.

Juan David Vargas se quitó la vida con una soga en su celda. | Foto: Getty Images

“Él llevaba 13 años detenido; sin embargo, no le habían concedido la libertad condicional aunque en reiteradas ocasiones la solicitó y por tiempo tenía derecho. Eso se da debido a las interpretaciones de los jueces de penas, quien hacen que las personas continúen presas aunque ya tengan los requisitos cumplidos para acceder a la libertad”, dijo el defensor carcelario.

El defensor sostuvo que: “Al parecer, esa situación llevó a este hombre a tomar esa decisión tan negativa. También hay que denunciar la forma cómo opera la salud en las cárceles, que no existe prácticamente. Esta es una situación muy delicada y si no se investiga, este muchacho queda tristemente como una cifra más”.