Durante el segundo día de la XVIII Reunión Técnica Nacional de Palma de Aceite en Bucaramanga, Andrés Felipe García, director de planeación sectorial y desarrollo sostenible de Fedepalma, reveló que el 99 % de la palmicultura en Colombia está libre de deforestación.
“Esto representa el compromiso absoluto del sector palmero con la sostenibilidad y particularmente con la conservación ambiental “, expresó García.
Desde Fedepalma, el gremio que agrupa a los palmicultores y a las comunidades palmeras del país, explicaron que una firma holandesa encabezó el estudio y constataron las positivas condiciones en las que se encuentran las 580 mil hectáreas de palmas de aceite que se ubican en Colombia.
El registro, considerado como una cifra histórica por los líderes de la federación, abarca desde el año 2011 hasta diciembre del 2022, el dato más reciente sobre la industria palmera en relación con la deforestación.
" No sabría decir si estamos en primer lugar a nivel mundial, pero estamos en el top”, detalló el directivo de Fedepalma.
Cabe recordar que una de las críticas al sector palmicultor radica en que, para establecer plantaciones de palma de aceite, se suelen talar grandes extensiones de bosques tropicales, eliminando hábitats naturales y causando la pérdida de biodiversidad. En ese sentido, la conversión de bosques en plantaciones de palma, a menudo, implica la quema de árboles y vegetación. Sin embargo, Fedepalma enfatizó que se han aunado los esfuerzos para combatir la deforestación, de cara a cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible.
Desde hace unos años, Colombia viene desarrollando una serie de políticas que buscan contribuir a la lucha contra el cambio climático. Si bien cifras del Ideam señalan que el país emite solo 237 millones de toneladas de dióxido de carbono al año –es decir, el 0,47 por ciento de las toneladas totales que se producen mundialmente–, es muy importante aportar al cambio global que se quiere.
Las metas que tiene el país en materia de descarbonización son ambiciosas: alcanzar la neutralidad de carbono a 2050 y reducir el 51 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a 2030, objetivos muy altos que traen consigo un arduo trabajo conjunto entre los sectores privado y público, acciones individuales de las empresas en sus procesos operativos, así como políticas públicas que incentiven esa transición.
La producción de aceite de Palma en Colombia
En cuanto a la producción, el presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda, expresó: “Hemos tenido un par de años muy favorables, gracias a que ha habido un buen clima y a que los precios han propiciado la correcta atención de los cultivos. Esto se ha demostrado en unas cifras de producción récord en los últimos dos años y que en lo corrido de 2023 se ha consolidado”.
Con cierre al mes de agosto, la producción de los últimos doce meses superó 1,8 millones de toneladas.
Sin embargo, se enfrentan dos situaciones especiales para el sector, que se han ido marcando con el tiempo: la creciente variabilidad del clima y volatilidad del mercado.
“No podemos bajar la guardia. Es muy importante que mantengamos la productividad, eficiencia, sostenibilidad y capacidad de adaptación a este entorno cada vez más volátil y cambiante”, afirmó el dirigente gremial.
Igualmente, dijo, es clave asegurar la calidad del aceite que se produce en Colombia porque el mercado cada vez es más estricto. Así mismo, hay unos criterios que son fundamentales para la defensa de nuestros aceites a mejores precios y para el ingreso a ciertos mercados.
El aceite de palma colombiano se ha caracterizado históricamente por su alta calidad, sin embargo, los seguimientos que se han venido haciendo a lo largo de este año demuestran que no en todos los casos se está cumpliendo con esos criterios. Es clave abordar con conciencia esta situación, dado que afecta el posicionamiento de nuestro país, sostuvo el Presidente Ejecutivo de Fedepalma.