Una denuncia ciudadana puso al descubierto una fiesta clandestina en zona rural del municipio de Floridablanca (Santander), donde se encontraban más de cien menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias alucinógenas.
El alto nivel del ruido y la multitudinaria presencia de adolescentes llamó la atención de los residentes de la vereda Los Cauchos, quienes alertaron a la Policía, toda vez que los asistentes a la fiesta también portaban arma blanca (chuchillos y navajas).
“Recibimos la denuncia de la ciudadanía, en donde informaron que a través de redes sociales más de 120 adolescentes se citaron para participar de una fiesta con temática sexual. Es así como durante el fin de semana se realizó una intervención en una finca campestre, ubicada en la vereda Los Cauchos del municipio de Floridablanca”, explicó el capitán Andrés Pérez, comandante de la Estación de Policía La Cumbre.
En medio de la intervención, los uniformados hallaron a varios adolescentes bajo los efectos del alcohol (borrachos), otros consumiendo sustancias estupefacientes como marihuana, perico y tusi. Así mismo, en el lugar se encontraron armas blancas y licor de diferentes tipos.
Ante esta situación, los menores que estaban bajo los efectos del alcohol y sustancias psicoactivas quedaron a disposición de la Secretaría de Familia local. Así mismo, a ocho padres de familia se les impuso orden de comparendo cuando llegaron al lugar en busca de sus hijos.
En videos captados por las mismas autoridades durante la intervención de la fiesta se observa marihuana en cada rincón del lugar, en el área de la cocina la nevera estaba llena de licor (aguardiente) aparentemente adulterado e incluso algunos adolescentes fueron sorprendidos en los cuartos.
“Me pegué unos pases de tusi y alcohol y ya”, dice uno de los jóvenes al capitán Pérez. Otro aseguró que “había drogas, principalmente perico, tusi y marihuana. También había trago, yo creo que era chiviado, y las habitaciones, usted sabrá más que yo para qué son utilizadas”.
Los organizadores de la fiesta, llamada tinder party, recibían a los invitados entregándoles condones y un shot de licor, detallaron las autoridades.
“Este tipo de situaciones no solo ponen en riesgo la salud y la integridad de los jóvenes, sino que también pueden generar problemas de inseguridad en la comunidad. Por lo tanto, hacemos un llamado a los padres de familia para que tomen medidas preventivas y eviten este tipo de situaciones en el futuro. Seguiremos ejerciendo controles para garantizar los derechos de los niños y adolescentes”, sostuvo el capitán Pérez.
Cabe recordar que hace un mes, pero en Bucaramanga, las autoridades descubrieron una fiesta similar que se estaba desarrollando en un conjunto residencial y simulaba ser un evento de 15 años.
Sin embargo, al llegar al sitio se encontraron con un centenar de jóvenes entre 13 y 18 años, en aparente estado de alicoramiento, bajo los efectos de estupefacientes y sin supervisión de un adulto.
“Hasta este punto llegaron hombres y mujeres policías, quienes luego de ingresar hasta el salón social que había sido alquilado para un supuesto cumpleaños, hallaron más de cien jóvenes con edades entre los 13 y 18 años, quienes se encontraban consumiendo bebidas embriagantes y estupefacientes”, indicó en su momento la Policía.
Así mismo, al registrar el sitio, fueron halladas armas cortopunzantes, preservativos y un arma traumática. Además de más de diez botellas de alcohol y estupefacientes.