Hay conmoción entre los habitantes de El Socorro, en Santander, donde un niño de 12 años habría tomado la fatal decisión de acabar con su vida. Las autoridades de la región adelantan las respectivas investigaciones para esclarecer este caso.

El trágico suceso se registró en una finca, ubicada en la vereda Alto de Chochos. Allí, el pasado miércoles, 26 de abril, Breyner Dayan Téllez Castellanos fue hallado por sus familiares suspendido de una soga que, a su vez, estaba atada a una viga.

Ocurrió en zona rural del municipio de El Socorro, Santander. | Foto: Getty Images

En medio del desespero y la impactante escena, los familiares cortaron la soga y bajaron al niño. Rápidamente lo trasladaron hasta un centro médico; sin embargo, para ese momento era demasiado tarde; el menor ingresó sin signos vitales.

La lamentable situación fue reportada ante las autoridades, al centro médico acudió personal de la Sijín de la Policía de Santander y realizó el levantamiento del cuerpo. Así mismo, en la vivienda del niño se recopilaron pruebas para establecer las causas que lo llevaron presuntamente a tomar la fatal decisión de acabar con su existencia.

Breyner Dayan Téllez Castellanos era estudiante de séptimo grado del colegio La Buena Semilla, cuyos directivos enviaron un mensaje de condolencia a los padres y allegados del niño. “Breyner será recordado con cariño por su corazón bondadoso, su alegría y su sonrisa. Pedimos a Dios que llene a la familia de fortaleza y consuelo”, indicaron desde la institución educativa.

Así mismo, habitantes de El Socorro hicieron un llamado a las autoridades para se efectúen campañas de prevención y salud mental en los colegios, y en general en todo el municipio. “Debemos activar programas en la población joven, no solo del sector urbano, sino también rural, para enfrentar las crisis emocionales”, señaló un habitante.

Comunidad pide que se realicen campañas de salud mental. | Foto: iStock / Getty Images.

La muerte de Breyner Dayan Téllez Castellanos es el segundo caso de suicidio en menores de edad que se presenta en Santander en menos de ocho días. Pues cabe recordar que el pasado jueves, 20 de abril, una niña 13 años se quitó la vida, presuntamente, tras sufrir bullying en una institución educativa de Bucaramanga.

El hecho se registró en una vivienda, ubicada en el asentamiento humano Gallineral, cerca de la ribera del río de Oro, donde residía la niña con su madre y hermanos. Sin embargo, cuando tomó la fatal decisión se encontraba sola en el inmueble.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, hacia las 6:00 p. m. del pasado martes 18 de abril, cuando llegó de trabajar, la madre descubrió la dolorosa escena. La mujer en reiteradas ocasiones tocó la puerta y gritó el nombre de su hija, pero nadie contestó; la extraña situación le generó un mal presentimiento.

Para poder ingresar a la vivienda, un vecino le ayudó abrir la puerta a la fuerza. Tras dar unos cuantos pasos, halló a su hija suspendida de una soga, la cual estaba atada a una columna y a su vez al cuello de la niña. De inmediato la bajaron y aunque quisieron prestarle los primeros auxilios, ya era demasiado tarde; la menor de edad no tenía signos vitales.

En Bucaramanga una niña de 13 años también se suicidó. | Foto: Libre de derechos

La niña, según sus familiares, comenzó a presentar problemas de depresión a raíz presuntamente del maltrato psicológico que recibió en el colegio por parte de sus compañeros. Dichas agresiones habrían llevado a la víctima a desertar de sus actividades escolares.

“Ella le contaba a mi mamá que le hacían bullying, ella se ponía a llorar. Mi mamá, para no verla mal, la tuvo que sacar. No hizo más nada, sino sacarla”, dijo a Vanguardia un hermano de la niña.