Hay preocupación entre las autoridades de Bucaramanga, ante la falta de responsabilidad y respeto por las normas de tránsito en la ciudad, principalmente por parte de los motociclistas, situación que pone en riesgo tanto la vida de los mismos conductores como de los demás actores viales.
Un insólito caso de irresponsabilidad quedó al descubierto en un puesto de control, que lideraba la Dirección de Tránsito de Bucaramanga (DTB), cuando un motorizado fue requerido por los agentes de tránsito en la avenida Quebradaseca con carrera 29.
Inicialmente, los funcionarios notaron que tanto el conductor de la moto como su acompañante recorrían las calles de la capital santandereana sin utilizar los elementos mínimos de protección y seguridad, como el casco.
Pero, la sorpresa para los alféreces fue mucho mayor a medida que continuaban realizando el proceso de control. Pues, el conductor, aparte de no contar con el casco, tampoco tenía documentos e se evidenciaba con un alto grado de embriaguez.
La situación quedó registrada en un video grabado por los mismos funcionarios de la DTB. En las imágenes se observa al infractor pidiendo que no lo sancionen. “No me reporte, ya papá. Colabóreme, yo le estoy pidiendo de corazón a usted”, se escucha decir al irresponsable motociclista.
Al tiempo, el agente de tránsito agrega, “aparte de eso viene en pico y placa, los señores venían sin casco y el conductor ya tiene una infracción, donde le fue retenida la licencia de conducción. Continúa con la misma conducta”.
Descaradamente, el motociclista le pide al funcionario que no lo haga quedar mal. “Pero, no diga eso. Yo nunca he tenido licencia de conducción”, se escucha decir al hombre.
En medio de este procedimiento, al motociclista le fue realizada la prueba de alcoholemia, con la cual las autoridades confirmaron que efectivamente el hombre conducía en ese estado.
“Al requerirle notamos un olor penetrante, por lo cual ordenamos realizarle la prueba de alcoholemia. El resultado fue grado 3 de embriaguez. Además, descubrimos que no poseía los documentos mínimos, ya que su licencia había sido retenida previamente por conducir también bajo los efectos del alcohol”, aseguró Carlos Enrique Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga.
A la falta de documentos (licencia y el Soat), el no porte del casco y el estado de embriaguez, se sumó otra sorpresa. El motociclista tenía 12 multas acumuladas por el no cumplimiento de las normas de tránsito en Bucaramanga.
“Investigamos más a fondo y encontramos que en el Simit (Sistema Integrado de información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito) este conductor acumula sanciones por más de 150 millones de pesos en comparendos”, agregó el director de Tránsito.
Hechos como este encienden las armas en la ciudad de Bucaramanga, donde por la irresponsabilidad de algunos conductores han ocurrido accidentes que dejan víctimas fatales.
“¿Qué queda de un caso como este? Preocupación, alarma por la inseguridad vial y llamar a la reflexión sobre la gravedad de estos casos de irresponsabilidad”, expresó Carlos Buenos, director de Tránsito de Bucaramanga.
Cabe recordar que el pasado lunes, 14 de agosto, falleció la estudiante de medicina María Juliana Murzi Pabón, tras verse involucrada en un grave accidente de tránsito en Bucaramanga; el cual habría sido ocasionado por un motociclista que no contaba con la documentación requerida para transitar por las calles de la ciudad.
El hecho se presentó en la intersección de la carrera 27 con avenida González Valencia. Fue tal la magnitud del impacto que Murzi Pabón, quien era estudiante de último año de Medicina, perdió la vida de forma inmediata. Mientras que el otro motorizado, un mensajero, quedó gravemente herido, a pocos metros del cuerpo de la joven.