Las autoridades de Santander iniciaron las investigaciones para dar con el paradero de las personas que ingresaron a un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) y robaron los alimentos que estaban destinados para los niños.
De acuerdo con el reporte oficial, el hecho se produjo en el CDI Chispitas de Amor, ubicado en el barrio Los Almendros del municipio de Puerto Wilches, de donde, además de los alimentos, delincuentes se llevaron varios utensilios de la cocina.
Se indicó que los antisociales aprovecharon que en muchos de los establecimientos educativos de Santander no cuentan con vigilancia para forzar la puerta e ingresar a cometer el ilícito.
La directora del CDI Chispitas de Amor, Sandra Alzate, indicó que el hecho se produjo en la madrugada. Los delincuentes violentaron las puertas y procedieron a llevarse los alimentos que estaban destinados para los niños.
Dijo que, adicionalmente, los ladrones se robaron licuadoras, la sanduchera, la gramera y el peso, que son utilizados para preparar los alimentos de los menores de edad.
La funcionaria señaló que “la verdad es que esto es muy triste, porque todos esos alimentos eran para garantizar el bienestar de los niños que están aquí y reciben el servicio; además, los Centros de Desarrollo Infantil prestan el servicio de educación inicial, cuidado y nutrición a niños y niñas menores de 5 años”.
Hecho similar
Este hecho se suma al que se registró a comienzos de este mes en ese mismo municipio, cuando ladrones se metieron a las instalaciones de otro colegio, de donde se llevaron la comida del Programa de Alimentación Escolar PAE de 200 estudiantes.
Las autoridades atribuyeron ese caso a la falta de seguridad que enfrentan esos establecimientos, mientras que se hizo un llamado para solucionar la situación.
“La escuela, junto con otras dos, está en una zona sobre el río y sobre la ciénaga que tiene un descampado por detrás, no sabemos cómo entraron, pero debieron subir el muro por ese lado por donde no los ven y violentaron la puerta de la cafetería escolar, y se robaron la comida de los muchachos de toda la semana”, aseguró el rector del colegio Gabriela Mistral.
Añadió que “a nosotros nos robaron en el colegio Gabriela Mistral y es que la situación en Puerto Wilches de seguridad y de orden público está muy deteriorada y pues la inseguridad campea”, señaló el directivo.
Los delincuentes, que se robaron varios computadores, unos parlantes y cuadernos, habrían freído algunos alimentos del PAE para comer.
Lo más curioso de este hecho es una nota que dejó uno de estos hombres en un cuaderno de algún estudiante, donde justificaba su accionar y se disculpaba por lo mismo: “mi hija no tiene medicamentos, por eso lo hago, está internada”.
Esta sería la quinta vez que violentan este colegio, donde sus administrativos responsabilizan a la Secretaría de Educación del departamento tras no haber contratado vigilancia privada, pese a que ya han denunciado dos veces actos similares.
“Yo hace quince días había reparado la puerta y la había reforzado un poco, pero ahora con lo que pasó me tocará poner una reja especial a ver si esa no la acaban también”, dijo el rector.
Puntualizó señalando que así como se robaron la comida del PAE, también se robaron un computador viejo que ya habíamos dado de baja. La Gobernación tiene la obligación de prestar la seguridad con celadores nocturnos, pero no lo han hecho”.
El gobernador de ese departamento, Mauricio Aguilar, dijo que esa región está viviendo una racha de inseguridad, donde en ciertos municipios como Barrancabermeja y Puerto Wilches, en el Magdalena Medio, los grupos criminales siguen atemorizando a la comunidad.
Señaló, sin embargo, que las autoridades no dan tregua con esta delincuencia, por lo que se reforzará la presencia de la Policía y el Ejército.