Esta semana se realizaron las exequias de Yenny Judith Ariza Quiroga, la mamá de Los Patojos, una reconocida familia de Santander que produce contenido en las redes sociales. En diálogo con SEMANA, los allegados hicieron una grave denuncia y mostraron inquietud sobre sus condiciones de seguridad.
Personas inescrupulosas los están señalando del fallecimiento de la mujer: “Están culpando a mi papá, están culpando a mi hermano y me están culpando a mí. Ya se formó fue una recocha con este cuento. Complicado, porque eso afecta mucho la integridad de nosotros”, dijo Naren Alexander Ortiz Ariza.
Aunque las pruebas iniciales de la Fiscalía darían cuenta de que ella se quitó la vida, ellos prefieren esperar el avance de las investigaciones: “Hay varios interrogantes. No hay una información precisa. Estamos esperando resultados de Medicina Legal. Que sí parece que fue un acto suicidio, pero esperemos el por qué lo hizo”.
Una de las pistas clave es un documento que habría escrito con su puño y letra dirigida hacia sus seres queridos, hoy en poder del CTI. Las palabras serían contundentes y pondrían en evidencia las razones por las que habría tomado esa decisión, o las personas que estarían involucradas en esa determinación.
Así lo reconoció Ortiz Ariza en entrevista con SEMANA: “Es preocupante, porque es un problema muy grave. Ella sí nos afirma en una carta que nos escribió, nos dejó una pista muy grande, por ahí nos estamos guiando para la investigación, porque hay muchos interrogantes, los cuales hay que resolver”.
Al ser consultado por el contenido del archivo, él respondió: “Una carta es muy privada. Yo no te puedo dar a ti una información directa. Pero sí le digo que hay una pista la cual nos indica que sí hay alguien detrás del caso de mi mamá, lo cual no lo hizo personalmente, pero sí la llevaron a ese tema, jugaron con la mente de ella”.
Él aprovechó el espacio para enviarle un mensaje a Colombia: “Que valoren mucho el esfuerzo de una madre, el sacrificio con el que ella hace las cosas. Tal vez nos distraemos en los problemas y nos olvidamos de nuestra madre. Me arrepiento, muchas veces, de haberle colgado las llamadas, no sé si quería hablar conmigo”.
Yenny Judith Ariza Quiroga tenía muchos sueños por delante y uno de ellos era estar en un estudio de grabación, donde pudiera hablar frente a cámaras profesionales y contar el proyecto de vida que construyó con su familia: “Será que me darán miedo esas cámaras grandes”, recordó Naren Alexander Ortiz Ariza.