Como Orlando Luevano Vega fue identificado el hombre que perdió la vida en las últimas horas en el departamento Santander, luego de sufrir un trágico accidente laboral en el municipio de Pinchote.
La situación se presentó cuando Orlando, quien trabajaba como operario en la construcción de la Variante de San Gil, en causas aún por establecer, perdió el control de la máquina vibrocompactadora que manejaba.
Aunque, según el reporte, Luevano Vega habría intentado maniobrar el pesado vehículo, no logró evitar el accidente. La máquina se volcó hacia un costado de la vía y Orlando quedó debajo de esta. El impacto lo dejó con graves heridas.
El operario fue auxiliado y trasladado en ambulancia hacia el Hospital Regional de San Gil, donde fue intervenido quirúrgicamente y permaneció en estado crítico durante dos días, hasta este miércoles 31 de agosto, cuando los médicos reportaron el fallecimiento.
Personal del CTI de la Fiscalía acudió al hospital y se encargó de realizar el levantamiento del cuerpo. Al tiempo se inició la respectiva investigación para esclarecer cómo ocurrió este trágico hecho que enluta a una familia santandereana.
Demoras en la variante San Gil
Luego de cinco años de retrasos e incumplimientos en la construcción de la variante San Gil, en el departamento de Santander, el Instituto Nacional de Vías (Invías) sancionó al contratista encargado de la misma con la imposición de una millonaria multa, dado que la obra solo ha avanzado en un 15 %.
Ante dicha situación, y luego de iniciar el proceso sancionatorio, el Invías determinó que la empresa Concay (contratista de la obra) debe pagar una multa por $3.000 millones, “por la desatención de las obligaciones contractuales establecidas en las cláusulas 1 y 14 del Contrato de Obra 1019 de 2018, Capítulo VII condiciones generales, numeral 7.14 Programa de Inversiones - del Pliego de Condiciones, el Instructivo MINFRA-MN-IN-6 Programa de Inversiones (Manual de Interventoría), respecto del Programa de Inversiones para los meses de mayo y junio de 2021″, explica Invías.
La variante San Gil tiene como propósito la construcción de 10 kilómetros de carretera nueva, un puente de 360 metros y un viaducto de 435 metros, que beneficiará a 50.000 residentes de los municipios Pinchote y San Gil, en el departamento de Santander.
“Con la variante, los vehículos dejarán de transitar por el interior del municipio de San Gil, lo que mejorará la seguridad vial y disminuirá los niveles de contaminación de la zona. Adicionalmente, se le brinda un mejor nivel de servicio a los usuarios y transportadores que transitan por el corredor vial. Este proyecto cuenta con una inversión superior a los $180.000 millones”, señala el Invías.
Aunque en el contrato está estipulado que esta obra debía ser terminada y entregada en enero de 2023, al momento presenta un avance físico del 15,78 %, según la entidad. De acuerdo con Invías, en mayo de 2022 quedó en firme la multa impuesta, cuyo monto “deberá pagar el contratista de obra dentro de los días siguientes o en su defecto será la aseguradora quien deba asumir el pago dentro del mes siguiente a la ejecutoria de la resolución”.
Así las cosas, luego de la imposición de la multa, Invías se vería obligado a caducar el contrato, toda vez que no existe cumplimiento por parte del contratista del proyecto.