Las autoridades del Magdalena Medio están tras la pista de los autores del homicidio que se registró en la estación de servicio La Bendición, ubicada en la vereda Peroles del municipio de Barrancabermeja, en el departamento de Santander.
En las cámaras de seguridad del lugar se observa cuando los delincuentes emprendiendo la huida hacia el sector de Campo 23, luego de que el vigilante de turno identificado como Henry Salazar, de 50 años, fuera asesinado.
Sin embargo, aún no ha sido posible su plena identificación por lo que las autoridades de esta región ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de pesos, con el fin de poder lograr la captura de estos sujetos, quienes estarían involucrados en otros robos.
“Estamos en la identificación de los sujetos que están vinculados a otros procesos de hurto. No tenemos aún retrato hablado, pero hay muchas llamadas que nos han llegado brindando información”, detalló el coronel encargado, Santiago Garavito Aranzazu, comandante de la Policía en el Magdalena Medio.
Así mismo, dio a conocer que este sería el mismo modus operandi que tiene azotado a la comunidad de barranqueña, donde atacan a sangre fría a sus víctimas como fue el caso de este vigilante, quien llevaba cuatro años en la empresa de seguridad.
El hecho se presentó sobre las 11:40 de la noche, cuando unos hombres armados a bordo de una motocicleta llegaron a asaltar en dicho lugar, donde terminó herido con arma de fuego el vigilante.
Lo cierto es que este hecho se presentó sobre las 11:40 de la noche del domingo 7 de mayo, cuando unos hombres armados a bordo de una motocicleta llegaron a asaltar en dicho lugar, donde terminó herido con arma de fuego el vigilante.
“Lo impactan con arma de fuego en dos ocasiones, posteriormente le hurtan el arma de dotación tipo revólver y aproximadamente un millón de pesos al islero”, señaló el teniente coronel Santiago Garavito Aranzazu.
Pese a que el vigilante fue auxiliado tras ser impactado en la región malar, no resistió y falleció. Este hombre vivió toda su vida en Barrancabermeja junto a su sobrina y hermano. (Ver video aquí).
Otros dos homicidios en Barrancabermeja durante este fin de semana
Otros dos homicidios se registraron en el Puerto Petrolero, donde la cifra de muertes violentas asciende a 57 en lo corrido de este año. En la comuna uno, hacia las 8:50 a. m. del sábado 6 de mayo, se presentó el primer ataque, allí fue asesinado un hombre de 36 años.
Adiatán Vega Henao, como fue identificada la víctima, se encontraba en la calle 43 con carrera 17 del barrio Las Playas, cuando sujetos desconocidos aparecieron en el lugar y dispararon en su contra.
“La víctima, según lo manifestado por la ciudadanía, ingresó a una tienda y una vez salió de la misma fue atacado con arma de fuego por dos sujetos, quienes se movilizaban en una motocicleta y le ocasionaron la muerte en el lugar”, indica el reporte de la Policía de Barrancabermeja.
Vega Henao, de acuerdo con versiones preliminares, habría recibido cerca de cuatro disparos que le quitaron la vida de forma inmediata. Hasta el momento se desconoce la identidad de los agresores, así como paradero y los motivos de este crimen.
Aún no amanecía el domingo, 7 de mayo, cuando nuevamente los sicarios atacaron. Esta vez en la comuna siete, justo en el barrio Villarelis I; la víctima también fue un hombre.
A José Daniel Arrieta López la muerte lo sorprendió en la calle 50, frente a la droguería Farma Doc. Eran las 2:50 a. m., cuando se presentó el ataque sicarial. “El hoy occiso ingresó a un establecimiento de comidas rápidas y pidió una picada, una vez salió del lugar al parecer estaba discutiendo con otra persona y posteriormente fue abordado por dos sujetos, en motocicleta, quienes atentan contra su integridad”, explicaron las autoridades.
Arrieta López, quien vestía con una camiseta morada y una bermuda negra, quedó tendido en el andén. Aunque los testigos intentaron auxiliarlo, no fue posible salvarlo.
De acuerdo con las autoridades de Barrancabermeja, este joven de 21 años registraba antecedentes judiciales por los delito de hurto (2022), fabricación, tráfico y porte de armas de fuego (2022), receptación (2022) y fabricación o porte de estupefacientes (2019).