No ha pasado un mes desde que se registró el trágico fallecimiento de seis niños en el municipio de San Andrés, Santander, luego de que el bus escolar en el que se transportaban cayera a un abismo, cuando una nueva tragedia enluta a los sanandresanos, tras presentarse otro siniestro en condiciones similares.
La vía que de Cepita conduce a San Andrés, jurisdicción de la vereda Carabalí, fue el escenario de un lamentable accidente de tránsito que le costó la vida a un hombre y dejó a otro con graves heridas, según informaron las autoridades policiales de Santander.
De acuerdo con el reporte preliminar, en hechos que son materia de investigación, el conductor del vehículo, tipo bus, perdió el control y cayó 50 metros hacia un abismo. En este automotor viajaban más de diez personas, quienes en su mayoría sufrieron lesiones menores.
Al sitio, de inmediato, acudieron residentes de la zona, autoridades policiales y organismos de socorro, quienes luego de varios minutos de arduo trabajo lograron rescatar a los pasajeros, trasladar al herido hacia el Hospital Municipal y el cuerpo sin vida hasta la morgue de este mismo.
Hasta el momento, las causas que originaron esta tragedia que enluta a una familia santandereana son materia de investigación de parte de las autoridades competentes.
Bus escolar cayó a un abismo
El pasado martes 22 de marzo los estudiantes de San Andrés, en la provincia de García Rovira, en Santander, estaban felices porque podían ir al colegio y regresar a casa en una ruta escolar por primera vez, ya que antes debían hacer largas caminatas y hasta maromas, para ir a estudiar cada día.
Sin embargo, lo que en algún momento pudo ser alegría, se tornó rápidamente en angustia y tristeza, debido a un aparatoso accidente que cobró la vida de seis niños que estudiaban en el municipio y regresaban de clase, junto a 16 compañeros más y un adulto, informó el coronel Franklin Cruz, comandante de la Policía de Santander.
El bus, de placas SRY 934, transitaba por la vía entre el corregimiento de La Laguna de Ortices y el municipio de San Andrés y justo en inmediaciones de la vereda San Pedro rodó aproximadamente 300 metros y milagrosamente se detuvo antes de caer a la laguna del corregimiento, quedó sin techo y prácticamente destrozado. El vehículo hacía la ruta para entregar de vuelta a los menores luego de la jornada escolar del Colegio Instituto Técnico la Laguna de Ortices, cuando sucedió el lamentable hecho.
Versiones preliminares indican que el accidente se habría producido por fallas mecánicas o por fallas en la vía, situaciones que son materia de investigación.
De acuerdo con la Fundación Por la Vía, Por la Vida - Liga Contra la Violencia Vial, este automotor marca Chevrolet era modelo 1998 y por consiguiente, según la normativa vigente en el país, debió ser chatarrizado por tarde en el año 2019.
La Fiscalía y la Policía crearon conjuntamente un grupo interdisciplinario para investigar el accidente de un bus escolar en el departamento de Santander, que dejó seis muertos y 17 heridos.
El grupo experto en reconstrucción de accidentes se desplazó al lugar del hecho con el propósito de iniciar las indagaciones que permitan establecer las causas del incidente que se presentó en el sector conocido como el Alto de San Pedro en el municipio de San Andrés, Santander.
Vía bloqueada
Bloqueada totalmente se encuentra la vía Málaga-Los Curos, kilómetro 88, debido a las fuertes lluvias que se han presentado desde el pasado domingo y que ocasionaron una avalancha en la quebrada El Canelo que taponó ese sector.
Aunque Invías trasladó maquinaria amarilla y personal técnico para atender la emergencia, aún es incierto cuándo se habilitará el paso por esta importante vía, la cual podría durar cerrada hasta tres días, según versiones preliminares.
Además, medios regionales aseguran que se registra el desbordamiento de la quebrada y caída de piedras grandes en la zona, lo que pone en riesgo a las personas que transiten por el lugar.
Teniendo en cuenta lo anterior, Invías pidió a los conductores utilizar vías alternas para evitar contratiempos, pues las labores de remoción del material que tapona la zona las adelantarán cuando las condiciones de seguridad lo permitan.