Las autoridades policiales del Magdalena Medio, junto a la Alcaldía de Barrancabermeja, Santander, realizaron en las últimas horas controles operativos en diferentes establecimientos de expendios de gas propano con el fin de revisar los temas de seguridad y así evitar otra tragedia como la explosión que se registró en uno de estos lugares en días anteriores en este municipio.

Es así como la administración municipal, a través de las Secretarías de Seguridad Ciudadana y del Interior, en articulación con la Policía, realizó en las comunas tres, cuatro, seis y siete la operatividad de control a los puntos de distribución, almacenamiento y venta de cilindros de gas propano para verificar el cumplimiento de los requisitos de ley y licencias correspondientes para el funcionamiento responsable de este tipo de establecimientos.

En ese sentido, en los diferentes allanamientos se encontraron irregularidades que permitieron incautar 404 cilindros, de los cuales en el sector vía Yuma fueron 152 de ellos, en el barrio 20 de agosto se incautaron 26, mientras que en el barrio El Campestre fueron 208 cilindros y en el barrio Miradores del Cincuentenario 18.

Ante esto, Luis Manuel Toro, secretario del interior del Distrito Petrolero, recalcó que estos elementos incautados estarán a disposición de las autoridades hasta que de parte de las empresas distribuidoras del gas propano se demuestre el cumplimiento de todos los parámetros exigidos.

“El pasado viernes empezamos hacer los respectivos operativos que permitió dar con el sellamiento y la incautación de algunos cilindros que estaban operando sin los debidos requisitos que da la Superintendencia de Servicios Públicos como, por ejemplo, ellos deben tener un contrato con la empresa matriz y si no tienen ese contrato quiere decir que están ejerciendo esa actividad de forma ilegal”, señaló el funcionario.

Por su parte, William Arias, secretario de Seguridad Ciudadana, confirmó que estos operativos continuarán en todo el distrito con la presencia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barrancabermeja, el Departamento de Policía del Magdalena Medio y la Personería Distrital.

“El compromiso del Gobierno distrital es proteger la vida y la seguridad de toda la comunidad baranqueña, garantizando la comercialización responsable de estos cilindros de gas autorizados por la superintendencia de servicios públicos. De esta forma, generamos tranquilidad para la comunidad que piden control sobre estos establecimientos y para quienes compran las pimpinas que abastecen sus casas y/o negocios”, recalcó el secretario Arias.

La explosión

En un depósito ubicado en el sector conocido como el Pozo Siete de este municipio, según las autoridades, estaban almacenados cerca de 500 cilindros de gas propano, de los cuales 14 explotaron y a su vez causaron un incendio de grandes proporciones el pasado primero de octubre.

La onda explosiva afectó más de 83 vivienda; 29 personas resultaron heridas, de estas la mayoría ya fueron dadas de alta, a excepción de tres menores de edad que debieron ser trasladados a Bucaramanga y Piedecuesta debido a la gravedad de las heridas que sufrieron.

De momento, se desconoce la identidad las dos personas que fallecieron en medio de la explosión, debido a que los cuerpos fueron encontrados desmembrados.

Por su parte, el Hospital Universitario de Santander (HUS) aseguró que uno de los menores presenta quemaduras en más del 60 % de su cuerpo y actualmente se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátricos bajo pronóstico reservado.

“Hoy (domingo) a las 6:45 ingresó una menor de edad víctima de la explosión ocurrida ayer en la ciudad de Barrancabermeja, remitida de la Clínica Magdalena. La menor ingresó por politraumatismo y quemaduras en el 65 % de su cuerpo”, indicó el HUS.

Mientras que al Hospital Internacional de Colombia (HIC) ingresaron dos pacientes afectados de 12 y siete años por la explosión en condiciones “muy críticas”, donde una de ellas se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

“La menor de 12 años fue trasladada en condición muy crítica con unas quemaduras de segundo y tercer grado de profundidad y con una extensión del 60 % de su superficie corporal. Adicional, la paciente que presenta una injuria aguda pulmonar y posiblemente quemadura de su vía respiratoria, hace que se traslade a la UCI donde recibe ventilación mecánica”, señaló la institución, recalcando que se encuentra relativamente estable y su pronóstico es reservado.