Durante el 1 de enero y el 20 de mayo del 2022, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) registró que 97 medios y periodistas fueron amenazados en Colombia; es decir, uno cada día y medio. Entre estas cifras se encuentra el caso de Giohanyth B. Solís García, un periodista de radio que se vio obligado a salir de Colombia para salvaguardar su vida.
De acuerdo con Jorge E. Solís, padre de Giohanyth, su hijo tuvo que renunciar a su trabajo y abandonar el país debido a las constantes amenazas de muerte que recibía a través de llamadas e incluso interceptaciones cuando se dirigía a su lugar de trabajo.
“Giohanyth Solís abandonó el país por serias amenazas contra su vida, tuvo que solicitar asilo político en Ámsterdam ―países bajos― porque infortunadamente no contamos con las garantías de protección que impidan seguir enlutando a este gremio”, aseguró Jorge en su columna de opinión publicada en el diario local El Frente.
La amenazas en contra de Giohanyth, al parecer, comenzaron a llegar tras las denuncias que él ha hecho de temas álgidos en el departamento de Santander. En los últimos meses, según se conoció, el locutor de 35 años ha recibido panfletos y ha sido abordado por desconocidos que, presuntamente, “lo intimidaron con matarlo”.
Ante esta situación, el periodista cambió varias veces su lugar de residencia, sin embargo, las amenazas continuaron y cada vez era más graves. Por ello se hizo necesario salir de Colombia, el viaje se llevó a cabo hace menos de una semana.
Vale recordar que en 2009, por una situación similar, Giohanyth Solís se fue a vivir a Venezuela, allí estuvo durante tres años e incluso trabajó en medios de comunicación regionales de ese país. En 2011 decidió nuevamente regresara su tierra natal, pero a medida que iba ejerciendo su profesión aparecieron nuevamente las amenazas.
El caso ya fue denunciado ante las autoridades, pero, según la familia del periodista, hasta el momento han recibido soluciones. Por ello, piden que en esta ocasión y ante lo delicado del asunto le brinden las garantías necesarias a Giohanyth Solís, para que pueda seguir ejerciendo su oficio con tranquilidad.
Según la Flip, los autores de estos hechos suelen exigirles a los periodistas “que eliminen algún contenido o que dejen de cubrir e investigar algún tema. En ciertos casos, también se les ha demandado que publiquen información de grupos armados ilegales como panfletos. En otros casos, les ordenan que salgan del municipio en donde residen y realizan su trabajo”.
Entre los medios más afectados por este tipo de hechos se encuentran: 37 medios digitales, 30 emisoras y cadenas radiales (17 de estas emisoras comunitarias), diez medios televisivos y cinco medios impresos.
Las ciudades donde los periodistas han sido amenazados son Medellín, Arauca (capital), Barranquilla, Bogotá, Cartagena, Tunja, Florencia, Quibdó, San José del Guaviare, Neiva, Santa Marta, Villavicencio, Pasto, Pereira, Barrancabermeja, Cali, Buenaventura. Arauca y Bajo Cauca, las regiones más peligrosas.
Frente a los autores de estos hechos, la Flip indicó que la mayoría provienen de desconocidos (49 casos), grupos armados (25 casos) y particulares (siete casos).
“Cuando no se conoce la identidad de quien amenaza, no es posible identificar si este hace parte de algún grupo armado, una banda criminal o si es un particular. Por eso, en estos casos, es más difícil desactivar el riesgo de la víctima, pues al no poder identificar al autor también se desconoce cuál puede ser su capacidad de daño”, señaló.