La veeduría Ciudadanía Activa Santandereana alertó sobre la posible contaminación de la quebrada La Baja y del río Suratá, en California, departamento de Santander, las cuales abastecen la planta de tratamiento de Bosconia del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB).

El aumento de la minería ilegal en el municipio de California sería la causa principal de la contaminación en estas fuentes hídricas, según denunció la veeduría basándose en estudios realizados a estos afluentes.

“En este caso específico, de la contaminación por mercurio que es producto de la minería ilegal, esas aguas llegan con trazas superiores en el 4.900 % sobre la medida establecida por las autoridades ambientales y mineras del país; nosotros vimos que esto es gravísimo. Pero, con ello no estamos diciendo que el acueducto esté entregándoles a los habitantes de Bucaramanga agua contaminada”, dijo Ramiro Vásquez, vocero de la veeduría.

“Las muestras de agua cruda a la entrada de la planta Bosconia provenientes de California arrojaron una concentración de mercurio total de 100 µg/L (microgramos de mercurio por litro de agua) cuando la norma establece como máximo 2 µg/L”, señala el estudio realizado.

De acuerdo con Vásquez, esta problemática obedecería a que las autoridades “no están ejerciendo control, en especial la alcaldesa de California, Genny Gamboa, que es la primera autoridad en ese lugar para controlar la minería ilegal en el municipio y la Corporación para la Meseta de Bucaramanga (CDMB)”, agregó.

Asimismo, denunció que desde marzo de este año, tanto la Alcaldía de California como la CDMB fueron alertadas de la situación por medio de un oficio. Sin embargo, no habrían atendido al llamado. Hasta el momento no se ha detectado con exactitud de dónde proviene exactamente la contaminación de este material pesado.

Por su parte, el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga confirmó que el estudio fue realizado por ellos el 23 de febrero, fecha en la que se tuvo conocimiento de la contaminación y de inmediato se tomaron medidas al respecto.

“En el acueducto se hacen mediciones cada dos horas, pero ese día en febrero aumentamos la intensidad a cada media hora, por ocho horas, e identificamos 100 microgramos por litro, lo que significó 50 veces más el valor permitido de lo que se puede procesar en la planta. Realizamos las labores pertinentes para evitar la contaminación del agua que llega a los hogares”, aseguró Hernán Clavijo, gerente del AMB.

Además, entregó un parte de tranquilidad, ya que los controles de tratamiento del agua en la planta de Bosconia son muy rigurosos y con ello se asegura que el líquido llegue en condiciones óptimas a los hogares del Área Metropolitana de Bucaramanga.

“El agua que le llega al área metropolitana es 100 % potable; de hecho, es de las mejores aguas del país. Por ninguna circunstancia permitimos que estos contaminantes entren a nuestro sistema y hogares. Lo importante es dar tranquilidad a las personas, todo lo que consumen pasa por tratamientos, no contiene mercurio, aunque hay cantidades mínimas que son tolerables; no ofrecemos agua que tenga alguna clase de contaminante”.