Cansados del mal estado de la vías y el incremento de la inseguridad, decenas de habitantes del sector norte de Bucaramanga salieron este lunes a protestar pacíficamente. La comunidad asegura que tanto las autoridades municipales como departamentales han mostrado falta de interés por solucionar estos problemas.
La manifestación se concentró en la vía que conecta al Palenque con Rionegro, Santander, justo entre los sectores de Café Madrid, Paso Malo y Bavaria. Allí, tanto conductores como residentes, con pancartas y arengas, expresaron su inconformismo e indignación porque una vía tan transitada como esta, se ha convertido prácticamente en una “trocha”.
“Necesitamos que nos arreglen la vía para evitar más accidentes, que no nos abandonen. Para poder pasar por acá sin voltearse los buses tienen que bajar a los pasajeros y pedirles que caminen unos metros”, contó uno de los manifestantes.
El plantón fue convocado por el Sindicato Nacional de Conductores y Propietarios del Sector Transporte (Sinalco Guardia Camionera), cuyos líderes sostienen que seguir transitando por esta vía es poner en riesgo la vida, especialmente ahora con la ola invernal que azota el departamento el problema cada día está peor.
“Nos movilizamos pacíficamente después de ejercer el conducto regular, por medio de comunicados y derechos de petición, exigiendo la intervención de la Alcaldía de Bucaramanga, la Gobernación de Santander e Idesan (en) esta problemática que pone en peligro nuestra vida. Esta problemática lleva años y nada que nos solucionan”, indicó José Luis Prada, líder sindical de Sinalco a la prensa local.
De acuerdo con los líderes del sindicato, el daño en la vía habría iniciado como una falla geológica a la cual le prestaron atención, sino que intentaron tapar con reparcheos.
“Desde hace más de 12 años se está presentando este abandono de la vía, problema que inició como una falla geológica. Pero el Gobierno desatendió totalmente. Esto se ha convertido en un negocio para tres o cuatro personas que lo único que hacen es sacar material del separador y botarlo a la vía, agrandando más el problema”, agregaron.
Son más de 10 kilómetros de doble calzada entre Girón y el Norte de Bucaramanga que se encuentran en pésimas condiciones y que, según los protestantes, no serán intervenidos al parecer por falta de recursos.
“El Gobierno se escuda en que ya no se cobra el peaje de Rionegro, Santander (y) no hay recursos. Pero el peaje lo estuvieron cobrando por más de 15 años y no hicieron absolutamente nada, ya no hay paso ni siquiera para las motos. Esto es un peligro para todos”, sostienen.
Cabe destacar que esta vía es el ingreso y salida de camiones que surten en la Central de Abastos de Bucaramanga. Además, es el paso obligado de conductores que provienen de la costa Atlántica, de Rionegro, Playón, San Alberto y el sector norte de la ciudad.
“Hay unos huecos gigantes, son unos cráteres que es imposible evitar tomar. Cuando los buses, camiones o tractomulas pasan por ahí es como si se fueran a volcar, y no está lejos de que esto pase”, dijo un conductor.
Según un reporte entregado por la Dirección de Tránsito de Bucaramanga en lo corrido de este año, en este tramo vial se han registrado dos siniestros, al parecer, causados por intentar esquivar huecos. El primero en el kilómetro 2, el 16 de enero, y el segundo un mes después, el 26 de febrero, en el kilómetro 2 + 800.