Otro interno de la cárcel Modelo de Bucaramanga falleció presuntamente producto del avance de una contagiada enfermedad que no le fue tratada a tiempo. En este centro penitenciario, además, se evidencia un alto hacinamiento carcelario.
El hombre de 43 años, quien fue identificado como Yilmer Pabón Pérez, falleció la noche del pasado domingo en el patio cuatro, donde permanecía recluido desde hacía varios años. El interno, al parecer, venía padeciendo una severa infección respiratoria.
Según familiares, la víctima no habría recibido la atención médica necesaria por parte del Inpec, por lo cual su enfermedad empeoró al punto de costarle la vida. “En la cárcel nos dijeron que él murió en la noche, nos dijeron que lo habían llevado al hospital, pero no hay registros de él en ningún hospital o clínica”, dijo una hija Pabón Pérez.
Con este privado de la libertad ya serían tres los que mueren en la cárcel Modelo, presuntamente por enfermedades respiratorias en lo que va del año, según el reporte de las autoridades.
“En las cárceles de Colombia hay demasiada negligencia con los enfermos, ellos no reciben la atención médica que necesitan. No es justo que una persona se muera por una negligencia, porque son seres humanos, no son animales”, agregó el familiar.
De acuerdo con el defensor de los derechos carcelarios, Hernando Mantilla, otros 12 internos están siendo atendidos en el área de sanidad de la cárcel y dos más en el Hospital Universitario de Bucaramanga (HUS), quienes se encuentran en unidades de cuidados intensivos (UCI).
“El brote de tuberculosis sigue presente en la cárcel, el reporte indica que hay 12 internos en el área de sanidad y dos (en) el hospital. Con respecto al interno que murió el Inpec dice que fue por causas naturales desconocidas, el caso está manos de Medicina Legal para saber realmente de qué murió esta persona”, dijo Mantilla.
Así mismo, el defensor señaló que hasta el momento no ha sido identificada la forma de contagio de quienes padecen tuberculosis. “No hay forma de saber por qué los internos que vienen de las estaciones de Policía no vienen con exámenes reglamentarios. No se sabe qué enfermedades tienen”, sostuvo.
Lamentablemente, esta situación no es nueva en el penal de la capital santandereana, donde el pasado 13 de junio falleció otro interno identificado como Andrés Felipe Muñoz, de 26 años. El joven murió en el Hospital Universitario de Santander, luego de presentar un cuadro de tuberculosis.
Inicialmente el interno presentó un paro respiratorio y pasó a la UCI, donde falleció producto de una bacteria de la cual se contagió cuándo dejó de estar intubado.
“El hacinamiento carcelario hace que cada día haya menos espacio de convivencia y de las situaciones de este tipo de enfermedades, ahora seguramente hay muchos más internos que están contagiados y por el poco espacio que hay en el área de sanidad, que ya no tiene ningún espacio, pues deben seguir entonces en los patios, exponiéndose ellos mismos y exponiendo a los demás internos al contagio de esta enfermedad”, agregó Mantilla.
Esta patología altamente infecciosa afecta normalmente los pulmones y es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis. En cuanto a Colombia, los casos nuevos suelen darse en 33 de cada 100.000 personas; aunque este indicador puede ser entre 10 y 15 veces superior cuando se mide en los internos de los centros penitenciarios.
De acuerdo con las estadísticas que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25 % de los habitantes en el mundo tienen la bacteria que causa la enfermedad, pero como máximo el 10 % llega a desarrollarla.