El oficio, que durante muchos años fue el sustento para Alfonso Emilio Cifuentes Cepeda y su familia, fue el mismo que le quitó la vida. El hombre, de 69 años, sufrió un trágico accidente cuando se encontraba en su negocio denominado ‘Moto Náutica’, ubicado (por jurisdicción) en la vereda La Parroquia de Girón, en el departamento de Santander.
Cifuentes Cepeda, quien era oriundo del municipio de Barbosa, perdió la vida tras quedar aprisionado por una moto náutica que se desprendió de un tráiler, donde era transportada, y cayó sobre la humanidad del empresario.
Para ese momento, según se conoció, Alfonso Emilio se encontraba solo y debido al brutal impacto falleció en poco tiempo, pues no hubo quién lo auxiliara. Este tipo de motos puede superar los 300 kilos de peso.
Minutos después, un empleado se percató de la tragedia y corrió hacia donde estaba Alfonso; sin embargo, para ese momento ya era muy tarde, el hombre estaba sin signos vitales. Este accidente se registró la noche del jueves festivo de la Inmaculada Concepción.
“Yo encontré el cuerpo sin vida. Estaba debajo de la moto. Traté de ayudarlo y reanimar a don Alfonso, pero nada se pudo hacer. No respiraba, no tenía signos vitales”, relató el empleado a las autoridades.
Alfonso Cifuentes murió a pocos metros de su negocio, un local que alquila ‘jet ski’ y lanchas, ubicado en el kilómetro 12 de la vía a San Vicente de Chucurí, en inmediaciones del embalse de Topocoro. Este es uno de los lugares que más turistas recibe durante las temporadas de vacaciones, fines de semana y festivos.
Funcionarios del CTI de la Fiscalía se encargaron de realizar la inspección técnica y levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado a la morgue de Medicina Legal en Bucaramanga, done ingresó como persona fallecida por accidente laboral.
Funcionario del CTI falleció junto a su esposa
En tragedia terminó el festivo de la Inmaculada Concepción para una familia que se movilizaba a bordo de un vehículo, por zona rural de Bucaramanga (Santander). Dos de las cinco personas que ocupaban el campero fallecieron en el lugar del siniestro.
La familia Jaimes Amaya transitaba entre las veredas Vijagual y El Aburrido, cuando ocurrió este lamentable suceso que dejó dos menores de edad huérfanos. El recorrido inició con normalidad, sin embargo, cuando cruzaban por el sector conocido como La Vega, la tarde del jueves, el conductor al parecer perdió el control del vehículo, de placa OIB442.
Aunque el hombre habría intentado maniobrar la camioneta, de color blanco, y evitar la tragedia no fue posible, terminó saliéndose de la vía y rodó por un abismo de 300 metros. Las latas se retorcieron y los cinco ocupantes, entre ellos dos menores de edad, quedaron atrapados.
Los lugareños que se percataron del brutal accidente de inmediato alertaron a las autoridades y organismos de socorro. Minutos después, al sitio acudió el cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, quienes se encargaron rescatar a la familia.
Tras realizar diversas maniobras y lograr rescatar a la familia, los socorristas se percataron de que dos adultos estaban sin signos vitales. Ellos fueron identificados como Helver Francisco Jaimes, quien era funcionario del CTI de la Fiscalía, y su esposa María Margarita Amaya Patiño.