La Contraloría de Bucaramanga presentó una auditoría en la cual alertó sobre la presunta desaparición de luminarias de las bodegas de la Alcaldía. En un primer cálculo, el posible daño fiscal superaría los 23.000 millones de pesos.
El escándalo comenzó cuando el ente de control recibió la siguiente denuncia el 23 de mayo de este año: “Se están sacando los materiales de uso reciclable o deterioro para personas ajenas a la entidad desde las oficinas de alumbrado público”.
Atendiendo a esta preocupación, un equipo auditó la situación y encontró graves hechos que serán estudiados por la Fiscalía. La sospecha es que se extraviaron 760 postes, 27.102 luminarias, 431 reflectores, 10.074 brazos y un transformador, avaluados en $ 21.722.940.243.
Estos números se establecieron con base en las devoluciones que hicieron los contratistas a las bodegas La Hormiga y Villas de San Ignacio desde 2018 hasta 2023, que posiblemente desaparecieron de allí.
En una visita a La Hormiga, el vigilante respondió a la Contraloría, según el informe, que las órdenes de retiro de cualquier bien las daba a través del teléfono el señor Edgardo Rodríguez Herrera, quien actuó como coordinador de Alumbrado Público.
A su vez, presuntamente, él autorizaba a un conductor, distinguido como Carlos Julio Fajardo, para que sacara los elementos. Sobre esta persona, se reveló que no tenía ninguna relación laboral o contractual con la administración municipal.
Sobre Rodríguez Herrera, se conoció que fue vinculado el 20 de febrero de 2024 y arrancó funciones un día después. Sin embargo, desde el 6 de febrero autorizaba el retiro de bienes sin tener relación alguna con la Alcaldía.
Frente a esto, citando una entrevista del contratista con el ente de control, se reseñó: “Añade el contratista que recibió órdenes por parte de altos funcionarios de la administración, e incluso de una persona familiar del alcalde, para ordenar el retiro”.
Otro de los elementos es que la mayoría de los bienes se habría perdido de la bodega de Villas de San Ignacio, entre el 1.° de enero y el 21 de marzo de este año. En ese momento no hubo servicio de vigilancia y no hay rastro alguno de los movimientos.
La Contraloría trasladó este episodio a la Fiscalía para que investigue lo ocurrido. En cuando al alcance fiscal, serán indagados el alcalde Jaime Andrés Beltrán, el exalcalde Juan Carlos Cárdenas y diferentes funcionarios públicos.
En su defensa, el actual mandatario respondió que no ha dado el visto bueno para que se saquen elementos de las bodegas y respaldó las investigaciones que buscan dar con los responsables de estos posibles actos de irregularidades.
“Como alcalde de Bucaramanga, no he autorizado la extracción de bienes muebles de la administración municipal. Si alguien es responsable de actos irregulares, debe responder ante la justicia con todo el peso de la ley”, dijo Beltrán.
En cuanto al desorden que hay en el inventario, él comentó que el problema obedece a administraciones anteriores y lo informó a los entes de control en su momento, pues se detectó que no existe control del Alumbrado Público entre 2018 y 2023.
SEMANA conoció que en febrero de 2024 la Alcaldía de Bucaramanga le remitió un oficio al exalcalde Juan Carlos Cárdenas para que rindiera cuentas sobre los datos faltantes, pero el despacho no recibió una respuesta.
A este escenario también se suma la posible desaparición de 758 luminarias avaluadas en $ 1.719.323.075, adquiridas mediante el proyecto “suministro de luminarias de tecnología red para el mantenimiento del alumbrado público de Bucaramanga 2023″.