Una auténtica fiesta gastronómica se avecina para el departamento de Santander con el Festival Maestros del Mute, que se llevará a cabo durante los días 9, 10, 11 y 12 de junio en siete localidades.
En el evento participarán 20 restaurantes de la región, los cuales deleitarán al público con la preparación de este plato típico santandereano a precios de oferta, con el objetivo de que pueda ser disfrutado por muchos paladares.
Este certamen será una gran oportunidad para impulsar a la economía local en los municipios donde se desarrollará, teniendo como referencia común un platillo representativo de la gastronomía en el oriente colombiano.
Durante esta feria de sabores que tendrá como eslogan la frase “El mute nos une”, se proyecta la preparación y venta de una auténtica cifra récord que estará entre los 8.000 y los 10.000 platos de esta delicia.
Maestros del Mute permitirá que cada experto en la cocina tradicional del departamento de Santander conquiste los paladares de miles de comensales, quienes disfrutarán sus creaciones en los municipios de Floridablanca, Girón, Bucaramanga, La Mesa de Los Santos, Piedecuesta, Barrancabermeja y Lebrija.
La sopa de mute, que es tradicional en Santander, Norte de Santander y algunas zonas del departamento de Sucre; es una combinación gastronómica muy minuciosa que tiene sus orígenes en Europa.
Para su preparación se mezclan ingredientes como pata de res, cerdo, costillas, tripa, callos, maíz blanco pelado, fríjoles, garbanzos, papa, ahuyama, habas, yuca y papa criolla.
Este delicioso plato, que a nivel lingüístico tiene su origen en la palabra quechua muti que significa maíz, es también muy tradicional en algunos municipios de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá; aunque con algunas variaciones en cuanto a su preparación y los ingredientes que se utilizan.
Entre la gastronomía de Santander se destacan otros platillos que son muy apetecidos por los habitantes de la región y los turistas, como lo es el tamal santandereano que se elabora con una masa de maíz pelado, la cual se rellena con carne de pollo, res o cerdo, cebolla, pimiento y garbanzos.
Su presentación tradicional es rectangular y viene envuelto en una hoja de plátano; siendo el plato central de muchos desayunos en compañía de chocolate caliente, pan y queso.
Sin duda uno de los más conocidos en Colombia y el exterior son las hormigas culonas, que tiene su origen en la cultura de los pueblos indígenas Guanes. A estos animales les quitan la cabeza, patas y alas para freírlas con sal y otros condimentos.
También está la pepitoria que es un delicioso guisado con vísceras y sangre de cabra, el cual viene acompañado de varias legumbres y verduras, convirtiéndose en un plato típico de las áreas rurales de Santander.
Otra caricia al paladar es la carne oreada, que tiene como fundamento un adobo especial que le da un sabor inigualable, el cual tendría su origen en los pueblos indígenas, que se valdrían de esta preparación para lograr una mejor conservación.
Muy conocido en el país y el extranjero es también el bocadillo veleño, que se prepara a partir de la pulpa de guayaba madura y tiene una combinación perfecta con leche o queso. Su característica principal es la envoltura en una hoja seca de bijao, que le un sabor excepcional.
Para el desayuno o el almuerzo, en el departamento de Santander sus habitantes también apuestan por el caldo; que es una sopa con papas, cilantro, huevo, leche y tostadas o calados.
En los últimos años la gastronomía típica de la región ha cobrado mucha fuerza, a través de la oferta que hacen los restaurantes en zonas turísticas como el Cañón del Chicamocha y La Mesa de Los Santos; en los municipios de Barichara, San Gil y Socorro.
Otra de las muestras gastronómicas tradicionales de Santander en este inicio del segundo semestre del año es la Feria de la Piña, que se realizará entre el 26 y el 29 de julio en el municipio de Lebrija.