En la tarde este martes 18 de abril, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó un nuevo evento sísmico. Según lo indicado por la entidad, el temblor tuvo lugar en Los Santos, Santander.
De acuerdo con el boletín más reciente, el temblor se presentó con una magnitud de 4,1, a una profundidad de 154 kilómetros y sobre las 1:51 p. m.
Aún se desconoce si hubo daños materiales u otras afectaciones a causa del evento sísmico. Todavía no se han reportado réplicas en otras regiones del país.
A través de las redes sociales, cibernautas indicaron que el temblor se sintió en municipios aledaños como Jordán, ubicado a ocho kilómetros, y Zapatoca, a 16 km. Estos son algunos de los comentarios hechos en redes sociales.
“Sí se sintió, muy leve, pero sí”. “Este sí lo sentí. “Suave, pero se sintió”. “Estos eventos son normales y suceden a diario en esta zona del país”. “En la Mesa de Los Santos todos los días tiembla, que haya algunos que no sintamos es diferente, pero allá siempre tiembla”.
Este es el segundo temblor registrado por el SGC en el municipio de Los Santos, en Santander, en las últimas 24 horas. El pasado lunes 17 de abril, el sismo se registró hacia las 3:55 p. m. y con una magnitud de 3,0 en la escala de Richter; así mismo, tuvo una profundidad de 148 kilómetros. Es decir, la intensidad fue mucho más leve.
¿Por qué tiembla tanto en esta zona del país?
A lo largo de los años, esta región de Colombia es la que más eventos telúricos registra, donde en su mayoría son en la Mesa de los Santos, situada en la cordillera de los Andes, en inmediaciones del cañón de Chicamocha.
Sin embargo, habría una razón lógica para estos movimientos que se siguen presentando constantemente en esta zona. De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, posiblemente sea por la existencia de una antigua zona de subducción (inserción de una placa debajo de otra) con sismicidad alta desde Boyacá hasta Norte de Santander.
Es por ello, según un análisis de la Red Sismológica de Colombia, que entre 2001 y 2005 ese territorio registró 18.000 movimientos sísmicos, con una sismicidad profunda de entre 70 y 200 kilómetros, tal como el sismo de esta tarde que fue a 154 kilómetros.
Sin embargo, el otro componente de la alta sismicidad sería la existencia del llamado Nido Sísmico de Bucaramanga, uno de los más activos del planeta, el cual se daría como “consecuencia de una alta concentración de esfuerzos causada por la convergencia hacia el bloque andino de las placas litosféricas mayores de la región (Caribe, Nazca, Suramericana)”, detalló el investigador Carlos Coral Gómez.
Así las cosas, todos esos factores inciden en el elevado número de temblores, donde la inmensa mayoría son imperceptibles y casi todos a gran profundidad.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de Colombia (UNGRD), un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representa en ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie son percibidas por las personas y estructuras, ocasionando diferentes niveles de daños y pérdidas.
La entidad explica que Colombia se encuentra ubicada en una zona geológica compleja, influenciada por la unión y actividad de las placas tectónicas Suramericana, Nazca y Caribe, y al interior por múltiples fallas geológicas como la de Romeral y la falla del Piedemonte Llanero.