Una verdadera tragedia vive una familia en zona rural de Bucaramanga (Santander). Todo empezó el martes 9 de agosto de este año, justamente hace 16 días, cuando una pareja de esposos se encontraba realizando labores en una finca donde trabajan, y ocurrió lo inesperado: una vaca rodó aproximadamente tres metros, impactando fuertemente a la mujer, que tenía siete meses de embarazo.
En ese momento fue auxiliada por la comunidad de la zona, pero el daño era irreversible. Según cuenta su esposo, Didier Fabián Vera, la mujer fue trasladada al Hospital Universitario de Santander, donde su bebé alcanzó a llegar con vida.
“Ella quedó gravemente herida. Estaba trabajando recogiendo café, ambos cumplíamos con nuestras labores diarias; cuando miré hacia arriba, vi que algo golpeó, ahí se vino la vaca y le cayó encima a mi esposa. Le afectó primeramente el hígado, después le partió la pierna y en el hospital perdió el bebé”, contó Vera.
Según el hombre, la mujer llegó consciente al centro hospitalario y tenía todas las esperanzas puestas para que su bebé, a quien iban a llamar Miguel, pudiera sobrevivir al impacto. “Debido a que su hígado se perforó, perdió mucha sangre, lo que no permitió que circulara para los pulmones del bebé, que finalmente murió por el golpe, dijeron los médicos”, relató Didier.
Ahora, esta tragedia la afronta toda esta familia, conformada por Didier Fabián, su esposa y sus dos pequeños hijos, quienes residen en la vereda Capilla Baja, en zona rural de Bucaramanga.
La mujer aún permanece hospitalizada y se encuentra además en un tratamiento psicológico, mientras que Didier y la madre de la mujer afectada cuidan de los otros dos pequeños. “Ella se está recuperando, aún tiene mucho dolor. También le tienen que hacer una transfusión de sangre, no se la han realizado, supuestamente hoy se iba a llevar a cabo ese procedimiento, pero no se pudo finalmente porque el tipo B+ que es ella, está escaso”, le dijo a SEMANA la Ledis Albarracín, madre de la afectada.
Lamentablemente, el bebé apenas fue sepultado el día de ayer lunes 22 de agosto, 15 días después de su muerte, porque la familia no contaba con los recursos económicos para llevar a cabo este proceso. “A las 3:00 de la tarde fue el sepelio; estamos muy tristes por lo ocurrido. Didier no ha podido ir a trabajar porque él se queda cuidándola por las noches, y en el día vengo yo al hospital”, dijo Ledis.
También aseguró que en el sepelio del bebé se encontraba el dueño de la finca, quien le habría hecho firmar unos documentos a Didier. “La verdad no sé qué hablaron, solamente hicieron un papeleo y Didier firmó”, contó.
De otro lado, Didier confirmó que el sepelio también se dilató porque en Medicina Legal se demoraron en entregar el cuerpo del bebé. “Se retrasó por la necropsia, finalmente se solucionó y pudimos velarlo en la funeraria San Pablo y luego llevarlo al Cementerio Central. Lo que me dijeron los médicos es que murió por el golpe”, dijo.
La situación económica que afronta esta familia de la vereda Capilla Baja es complicada debido a que durante estos días Didier no ha podido ir a trabajar, ya que está al cuidado de su esposa. Aunque ya pudieron sepultar al bebé, tienen acumulados varios gastos, adicionalmente los que le van a cobrar en el hospital, la alimentación de sus dos hijos y los demás pagos que deben hacer en el hogar; por eso solicitan ayuda. Quien desee colaborarle a esta familia se puede comunicar al número celular 3174527331.