En ocasiones la movilidad en Bucaramanga se convierte en un caos total, por los innumerables trancones que se presentan en los corredores viales de la ciudad. Ahora, la congestión vehicular se incrementaría aún más por el puente demolido en el barrio García Rovira.
Se trata del puente conocido como La Jirafa, el cual está ubicado en la carrera 9 con calle 42 y colinda con el colegio Camacho Carreño de Bucaramanga. La demolición de esta infraestructura hace parte de los trabajos de urbanismo y reestructuración de la institución educativa, los cuales se anunciaron por parte de la Alcaldía de Bucaramanga desde hace cuatro años.
En ese sentido, el proceso de demolición inició el pasado 15 de septiembre y se extendió hasta el 18 del mismo mes; sin embargo, ya se dio inicio a la segunda fase de la remodelación del mencionado colegio y con ello algunos problemas de movilidad.
“No sabemos por dónde se van a movilizar nuestros hijos una vez entreguen el plantel. Este trayecto es de alto flujo vehicular y, sin el puente peatonal de ‘La Jirafa’, aquí podrían ocurrir accidentes. ¿Cuáles serán las vías de acceso de nuestros hijos?”, se cuestionó Luis Carlos Torres, uno de los padres de familia, en el medio regional Vanguardia.
Ante esta situación, Iván Vargas, secretario de Infraestructura de Bucaramanga, aseguró que no habría ningún riesgo o preocupación con relación a las vías de acceso al plantel educativo.
“En este momento se realiza la instalación del cercado, el desmonte de andenes existentes y movimiento de tierra, tras la demolición del puente peatonal aledaño por la carrera 9, el cual se había convertido en un foco de inseguridad para la misma comunidad educativa y vecinos. Esta nueva obra incluirá la restauración del espacio peatonal, áreas de circulación, accesos a la institución, alumbrado público y fortalecimiento de la seguridad del ambiente escolar”, señaló en el mencionado medio de comunicación.
Las obras proyectadas por la Alcaldía de Bucaramanga incluirán la restauración del espacio peatonal, áreas de circulación, accesos a la institución educativa, alumbrado público y fortalecimiento de la seguridad del ambiente escolar.
“Con esto vamos a garantizar que tanto la institución como todo su espacio público alrededor, quede totalmente terminado este año para beneficio tanto de la comunidad educativa como el sector vecino, que había sido tan olvidado y golpeado por esta obra en curso”, agregó el funcionario local.
Adicional a esto, serán intervenidos cerca de 2.700 metros cuadrados de un espacio que actualmente es poco funcional y seguro para el peatón, por el alto deterioro de la superficie, levantamientos, desniveles y variaciones en las texturas y anchos.
Cierre indefinidamente la vía Bucaramanga-Barrancabermeja por colapso de las carreteras
En las horas de la mañana del domingo 1 de octubre, se reportó un deslizamiento en la vía Bucaramanga-Barrancabermeja, el cual provocó el hundimiento de un tractocamión que transitaba por la zona, específicamente en el kilómetro 42 del sector de Angelinos o Lisboa.
Este suceso ha generado que el Instituto Nacional de Vías (Invías), junto con las autoridades del departamento, tomara la decisión de cerrar temporalmente el paso terrestre entre la capital del departamento de Santander y el distrito perteneciente al Magdalena Medio.
El coordinador de Gestión del Riesgo del municipio de Lebrija, César Castellanos, confirmó que el conductor del tractocamión sufrió algunas lesiones leves luego de haber quedado ‘enterrado’ en esta zona de la carretera.
“Fueron lesiones leves las que sufrió el conductor. Básicamente, el daño mayor lo sufrió el vehículo que iba por la vía, el señor fue atendido por bomberos”, mencionó el funcionario.
Hasta el momento, la Policía de Carreteras les ha recomendado a los conductores privarse a viajar hacia Bucaramanga desde Barrancabermeja, pues los hundimientos y deslizamientos que se están presentando por los alrededores de la zona ponen en peligro el bienestar de las personas que transitan.
Según afirman los habitantes del lugar, los deslizamientos y la grietas generadas afectaron una totalidad de 200 metros de distancia, los cuales necesitan ser restaurados y llevar a cabo unos análisis que arrojen resultados acerca del peligro que genera permanecer cerca del sitio afectado.