Un video compartido en redes sociales fue la pieza clave para descubrir a una pareja de venezolanos que instrumentalizaba a sus hijos en el tráfico de estupefacientes, en la ciudad de Bucaramanga (Santander). El padre de familia sería un actor criminal recurrente.
Junior y Karla, como fue identificada por las autoridades la pareja de 24 y 23 años, respectivamente, se ufanaban en redes sociales de los delictivos que cometían en la capital santandereana y en las cuales utilizaban a sus tres hijos menores de 7 años.
“Mira, aquí estoy armando, oíste”, se escucha decir a Junior en un video que presuntamente él mismo compartió en redes sociales. En las imágenes se observa una taza plástica llena de marihuana y varios cigarrillos hechos con la misma sustancia.
La grabación llegó a hasta la CiberPatrulla de delitos informáticos de la Policía, que inició la búsqueda de esta persona. “La información recolectada nos permitió llegar hasta un hotel, ubicado en la calle 30 con carrera 16, del sector centro de Bucaramanga. Allí, en una de las habitaciones, sorprendimos a una pareja de nacionalidad extranjera, dosificando y empacando estupefacientes en presencia de sus tres hijos, de tres, cuatro y siete años”, explicó el brigadier general José James Roa Castañeda, comandante Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Durante el procedimiento, los uniformados incautaron varias dosis de estupefacientes, derivados de la cocaína y la marihuana, listas para su comercialización. Así mismo, la pareja de venezolanos fue capturada y los menores de edad atendidos por el grupo de Policía de Protección a la Infancia y Adolescencia.
“A los niños les brindamos todo el acompañamiento, mediante el protocolo establecido, fueron llevados a la Comisaría de Familia para el restablecimiento de sus derechos. Ojalá puedan tener unos padres adoptivos que los puedan cuidar y brindar que cariño que, lamentablemente, estos sinvergüenzas no les brindan”, sostuvo el brigadier general Roa Castañeda.
Así mismo, el comandante señaló que Junior “es un actor criminal recurrente. Este es el ejemplo que muchos delincuentes le están dando a sus familias, por eso hacemos un llamado a la comunidad para no permitir que los niños sean instrumentalizados por esta clase de sinvergüenzas”.
La pareja de venezolanos fue dejada a disposición de la Fiscalía por el delito de tráfico de estupefacientes e instrumentalización de menores de edad; sin embargo, tras ser presentando en audiencia, un juez de control de garantías los dejó en libertad.
“Esto no nos detiene y continuaremos con estas estrategias de seguridad y patrullajes buscando evitar la comercialización de alucinógenos y capturar a los delincuentes. Invita a los ciudadanos a denunciar a la línea 123 la presencia de jíbaros, la existencia de ‘ollas’, el tráfico local de drogas ilícitas y todas las actividades relacionadas con el narcotráfico”, expresó el comandante de la Policía de Bucaramanga.
Cabe recordar que el pasado miércoles 23 de agosto, se conoció la desarticulación de Los Chaparros, una banda delincuencial dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes y el hurto en el área metropolitana de Bucaramanga.
Esta organización operaba bajo la modalidad de expendios fijos y móviles, según detallaron las autoridades tras un seguimiento de tres meses. “Fueron capturados cuatro hombres conocidos como el Enano, Jhonatan, Daniel y Jorge. Ellos integraban el grupo de delincuencial común organizada conocido como Los Chaparros, el cual se dedicaba al intercambio de droga por elementos hurtados (celulares y motocicletas) en puntos de expendio fijos y móviles”, indicó el brigadier general Roa Castañeda.
Estos sujetos fueron capturados en flagrancia por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y receptación.