Durante décadas, el buñuelo ha estado presente en la mesa de los colombianos a la hora del desayuno o la cena, sin embargo, este alimento toma mayor protagonismo durante las festividades decembrinas y en especial en el periodo de novenas de aguinaldos.
Aunque a simple vista parece un plato fácil de preparar, tiene su ciencia. Pues para que queden dorados por fuera y esponjosos por dentro, el aceite no puede ser muy frío ya que no quedarían cocidos por dentro, ni ser muy caliente ya que podrían explotarse.
Precisamente, esto último le pasó a una familia de Bucaramanga que resultó con graves quemaduras, tras sufrir un accidente casero mientras preparaba buñuelos. En total, en lo corrido de diciembre, cinco personas de la capital santandereana han sufrido quemaduras en el rostro y brazos con aceite caliente.
“En esta época, las amas de casa y los que entran a la cocina a ayudar, sobretodo, a preparar buñuelos, sufren quemaduras con aceite y en ocasiones bastante graves. Han entrado más personas de las que esperamos”, dijo Carlos Enrique Ramírez, coordinador del pabellón de quemados del Hospital Internacional de Colombia.
Aunque este tipo de emergencias no son tan usuales en Bucaramanga, las autoridades sanitarias hacen un llamado a la ciudadanía para que extremen medidas de autocuidado, pues la mayoría de personas que han resultado quemadas son casos que se pueden prevenir.
A estos hechos, se suman las 13 personas que durante estas festividades decembrinas han resultado quemadas con pólvora. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), los casos han sido reportados en: Bucaramanga (cuatro casos), Barrancabermeja (tres), Barbosa (dos), mientras que, en Confines, Sabana de Torres, Floridablanca y Vélez se ha reportado una víctima.
Aunque la cifra es relativamente baja en comparación con regiones como Antioquia (49 casos) y Bogotá (45), preocupa la alta ocupación de la Unidad de Quemados del Hospital Internacional de Colombia (HIC) y el Hospital Universitario de Santander (HUS).
En el HIC, pese a que habilitó diez camas nuevas en la unidad, la ocupación actual es de 95 %. Mientras que en el HUS tiene una ocupación cercana al 80 %. “Muchas de estas personas con situaciones que son previsibles como quemaduras por líquido hirviente, por pólvora, por contacto con electricidad o químicas”, dijo el doctor Jorge Rueda, cirujano plástico de la Unidad de Quemados del HUS.
Teniendo en cuenta que estamos en una época en la que sube la tasa de personas quemadas como consecuencia de la manipulación de pólvora, la Unidad de Quemados del Hospital Internacional de Colombia aumentó en 100 % su capacidad para llegar a un total de 20 camas.
“El espacio con el que contamos permite un acompañamiento permanente, sobre todo de los pacientes pediátricos, algo que es vital en el proceso de recuperación”, asegura Carlos Ramírez Ribero, coordinador de la unidad.
Quienes llegan con quemaduras al HIC tienen a su disposición dos salas de hidroterapia, donde se hace limpieza de la superficie afectada. “Con la hidroterapia removemos el tejido necrótico y garantizamos que las quemaduras de segundo grado logren la epitelización, es decir que sanen ellas solas. Cuando son quemaduras de tercer grado (más profundas), se realiza la limpieza para posteriormente realizar un injerto o colgajo de piel”, explica Ramírez Ribero.
Este proceso, y en general toda la atención del paciente quemado, debe ser llevado a cabo por personal entrenado para no generar más daño. “En el HIC contamos con jefes de enfermería especialistas en este manejo, auxiliares de enfermería y médicos expertos, que están las 24 horas, los siete días a la semana”, señala el coordinador de la Unidad de Quemados del HIC.