Una trágica situación se registró durante esta Semana Santa en municipio de Puerto Wilches, ubicado en el departamento de Santander. Un hombre murió ahogado luego de salvarle la vida a sus dos hijos.
Este paseo familiar que terminó en tragedia se presentó el pasado jueves, 6 de abril, cuando la víctima identificado como Stevenson Martínez Bohórquez, se encontraba departiendo con su familia en el municipio Sabana de Torres y salió a pescar en aguas del río Sogamoso.
Este ciudadano oriundo de la ciudad de Bucaramanga, se encontraba en esta represa en compañía de otro adulto y sus dos hijos, quienes cayeron al agua repentinamente, por lo que el padre se lanzó a salvarlos.
Sin embargo, el hombre que vestía camiseta blanca y pantaloneta azul, no logró salir del río y fue arrastrado por una creciente, por lo que en ese entonces fue reportado como desaparecido, donde los organismos de socorro iniciaron los labores de búsqueda.
Así las cosas, el cuerpo de Martínez fue hallado 48 horas después por un grupo de pescadores en la quebrada La Payoa, a orillas del río Sogamoso, en el municipio de Puerto Wilches, Santander.
“Se les recomienda a las personas tener muy presente las corrientes súbitas de las quebradas, ya que estamos en una temporada de lluvias que nos pueden ocasionar accidentes como este que terminan en tragedias y que se pueden evitar con un poco más de precaución”, señaló Fred Ruiz, comandante de la Defensa Civil del municipio de Sabana de Torres.
Padre desesperado hurtó el PAE de un colegio de Santander
En días pasados, un particular hecho se registró en el municipio de Puerto Wilches, en el departamento de Santander, donde un hombre ingresó a un plantel educativo y hurtó el suministro del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Este caso se presentó en el colegio Gabriela Mistral, donde este sujeto, en compañía de otros delincuentes, se robaron varios computadores, unos parlantes y cuadernos. Además, los delincuentes habrían freído algunos alimentos del PAE para comer.
Sin embargo, lo más curioso de este hecho es una nota que dejó uno de estos hombres en un cuaderno de algún estudiante, donde justificaba su accionar y se disculpaba por lo mismo: “mi hija no tiene medicamentos, por eso lo hago, está internada”.
Ante esto, el rector de la institución, Lazaro Barriga, señaló que la situación de inseguridad y orden público que se vive en esta zona, cada día es más crítica, por lo que pide a las autoridades contrarrestar con estos flagelos.
“La escuela, junto con otras dos, está en una zona sobre el río y sobre la ciénaga que tiene un descampado por detrás. No sabemos cómo entraron, pero debieron subir el muro por ese lado por donde no los ven y violentaron la puerta de la cafetería escolar y se robaron la comida de los muchachos de toda la semana”, indicó el funcionario.
Sin embargo, esta sería la quinta vez que violentan este colegio, donde sus administrativos responsabilizan a la Secretaría de Educación del departamento tras no haber contratado vigilancia privada, pese a que ya han denunciado dos veces actos similares.
“Yo hace quince días había reparado la puerta y la había reforzado un poco, pero ahora con lo que pasó me tocará poner una reja especial a ver si esa no la acaban también. Y así como se robaron la comida del PAE, también se robaron un computador viejo que ya habíamos dado de baja. La Gobernación tiene la obligación de prestar la seguridad con celadores nocturnos, pero no lo han hecho”, puntualizó el rector.