Luego de las denuncias hechas por dos mujeres, residentes del municipio de Lebrija, Santander, quienes habrían sido drogadas y posteriormente despojadas de objetos personales y dinero. La Policía Metropolitana de Bucaramanga tomó cartas en el asunto y anunció una serie de medidas que serán implementadas para evitar que este tipo de situaciones sigan ocurriendo.

“Se dispuso un grupo de trabajo liderado por prevención y educación ciudadana, junto con el comandante del distrito y la Alcaldía para evitar estos lamentables hechos. Estaremos en los buses, en los terminales, en los semáforos para que la comunidad escuche a nuestros policías, quienes les van a comunicar la forma de actuar. Pero, por favor, no confíen en las personas que tienen una actitud sospechosa y cualquier situación anómala que observen la comuniquen de inmediato”, dijo Samuel Darío Bernal Rojas, comandante Policía Metropolitana de Bucaramanga.

Agregó que, “se dispuso la seccional de investigación, Sijín, para que hagan inteligencia a bordo de los buses y en el área urbana, controlando aquellas personas que quieren hacerle daño a la población”.

Por su parte, Néstor Prada, gerente de la empresa TransLebrija, la cual dio a conocer lo sucedido con sus usuarias, manifestó que desde el pasado miércoles, 4 de mayo, se han estado realizando campañas de prevención al interior de buses intermunicipales.

“Hemos tomado cartas en el asunto primero hablando con nuestros operadores, que están pendientes. La Policía ya está trabajando para hacer control dentro de los buses en las rutas y estamos también divulgando para que las personas sepan cuál es la forma en la que están robando”.

Así atacan los delincuentes

Las jóvenes, entre los 18 y 20 años, fueron abordadas los primeros días de esta semana por una pareja de extraños en el municipio de Lebrija, donde luego de cruzar un par de palabras con ellos habrían perdido la noción del tiempo, debido al uso presuntamente de escopolamina.

“En el primer caso, la víctima subió desorientada a uno de nuestros vehículos en Lebrija. Cuando llegó a Bucaramanga, los delincuentes la despojaron de su celular, le hurtaron la tarjeta y le vaciaron su cuenta bancaria”, explicó TransLebrija en un comunicado.

Según narró la víctima, ella estaba esperando que pasara el bus cuando de repente una mujer, quien vestía jean, blusa y saco gris, se acercó y le pidió ayuda para buscar una dirección, ya que argumentaba no saber leer ni escribir. La situación quedó registrada en una cámara de seguridad.

Segundos después, un hombre también la abordó y les manifestó que no sabía dónde quedaba el lugar que la mujer buscaba. Posteriormente, la pareja de desconocidos tocó a la joven y justo en ese momento fue atacada con la sustancia que la dejó vulnerable.

En seguida, aprovechando el estado de indefensión de la víctima, la subieron a un bus de TransLebrija, rumbo a Bucaramanga. Se bajaron en carrera 21 entre calle 35 y 36, ubicada en la zona céntrica de la ciudad y la llevaron hasta un cajero e hicieron que desocupara su cuenta bancaria.

Además, le robaron un computador y el celular. Finalmente, la dejaron sola y, minutos después, la joven comenzó a reaccionar y denunció lo ocurrido.

Cuando una persona absorbe escopolamina, entra en un estado de pasividad completa con actitud de “automatismo”, es decir, falta de intervención de la voluntad y movimiento. En consecuencia, la persona “recibe y ejecuta órdenes sin oposición, desapareciendo los actos inteligentes de la voluntad, lo que se denomina “sumisión química” y presenta amnesia anterógrada”, según explica Intramed