En aumento van los atracos a mano armada en la ciudad de Bucaramanga, donde pese a los constantes operativos que realiza la Policía, los delincuentes continúan despojando a los ciudadanos sus objetos personales.

Tal parece que la ciudadanía bumanguesa se cansó de la inseguridad. En horas de la mañana de este martes 13 de diciembre, se presentó un caso particular contra un presunto ladrón cuando pretendía cometer un atraco.

La comunidad se habría percatado cuando un sujeto, al parecer, se habría robado un celular en la calle 20 con carrera 16 de la ciudad, en un reconocido sector en donde hay varios talleres de mecánica.

Ante esta situación, la misma población que se encontraba en el sector tomó justicia por mano propia, donde le propinaron varios golpes al delincuente, dejándolo gravemente herido y posteriormente le prendieron fuego a su motocicleta con la cual pretendía huir.

“Se presentó un incendio de una motocicleta que se vio involucrada en un acto delincuencial. Al llegar al sitio ya estaba la policía en el lugar y el vehículo consumido por las llamas”, señaló el capitán Jorge Peña, del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga.

Por su parte, las autoridades detuvieron al presunto delincuente, quien se desconoce su identidad, mientras la comunidad, aparte de que quemó la motocicleta, la destruyó con martillos y porras.

En lo que va del año, la Policía Metropolitana de Bucaramanga ha logrado la captura de 1.515 personas por el delito de hurto a celulares y se han recuperado 1.706 teléfonos celulares.

Inseguridad desbordada

En Bucaramanga los hurtos y hechos de inseguridad continúan a la orden del día, tal como ocurrió la noche del pasado viernes en la comuna 13, cuando un arquitecto fue baleado por dos delincuentes que le robaron el celular.

CAI de la Policía, la noche del pasado viernes. José Mauricio Pradilla Navas, como fue identificado el arquitecto, caminaba en compañía de un amigo por la zona, tras salir de un restaurante del barrio Álvarez.

Los hombres se aproximaban a su destino cuando de repente, en la carrera 38 con calle 42, a unos cuantos pasos del CAI de la Policía, fueron interceptados por delincuentes armados que movilizaban en una motocicleta.

Los criminales, en medio de intimidaciones con arma de fuego, los obligaron a entregar sus celulares. Sin embargo, el arquitecto Pradilla Navas presuntamente opuso resistencia e intentó defenderse para evitar el hurto. En ese momento, la situación se tornó más violenta.

Uno de los asaltantes le disparó en el estómago a José Mauricio y el acompañante fue golpeado en la cabeza; luego, los delincuentes huyeron del lugar a toda velocidad. Los afectados fueron auxiliados y trasladados hacia el Hospital Universitario de Santander (HUS).

José Pradilla, debido a la gravedad de la herida, fue ingresado de inmediato a una cirugía y luego internado en una unidad de cuidados intensivos (UCI), donde permaneció en delicado estado más de 24 horas. Los médicos hicieron todo lo posible por él, para salvarlo, pero la mañana del domingo 11 de diciembre su estado de salud se complicó y falleció.