Cansados de ser víctima de toda clase de delitos, los ciudadanos continúan tomando la justicia por su cuenta en la ciudad de Bucaramanga. En hechos aislados que se presentaron en las últimas horas, dos hombres que presuntamente querían hurtar pertenencias de otras personas, fueron sorprendidos por la comunidad y sometidos a la llamada ‘paloterpia’.
El caso más reciente se presentó en el sector de los talleres de Chimitá, ubicado en el anillo vial entre Girón y el Norte de Bucaramanga. Allí un mecánico fue interceptado por un sujeto, quien lo amedrantó con un cuchillo para despojarlo de su celular y otros objetos personales.
La escena fue percibida otros trabajadores de la zona, quienes reaccionaron de forma violenta y antes de denunciar el hecho a las autoridades, le propinaron una brutal golpiza al señalado ladrón. La situación quedó registrada en video, cuyas imágenes se compartieron en redes sociales.
En la grabación se observa al supuesto delincuente en el piso, mientras que el grupo de trabajadores le propina patadas, puños e incluso le partieron una botella en la cabeza. Al tiempo, se escuchan insultos y reclamos por intentar perpetrar un hurto.
“Bienvenido a Chimitá, mijo. Denle, hiju***”. “Por usted estamos jodidos, gono***. “Aquí se trabaja, piro***. “Picado de malo porque tenía un cuchillo”, son algunas de las frases que se escuchan en la grabación.
Advertencia: este vídeo contiene imágenes fuertes que pueden afectar la sensibilidad de algunas personas.
Aunque los ciudadanos reconocen que tomar justicia por mano propia no está bien y les puede acarrear problemas, aseguran que así los ladrones supuestamente dejan de atacarlos.
“Sacó un cuchillo e intentó agredir a los mecánicos. Creo que no supo dónde se metió. Todos reaccionamos y lo golpeamos. Sabemos que está mal, pero qué hacemos si llamamos a la Policía se lo llevan le dan una vuelta y después lo sueltan. Toca acudir a la ‘justicia ciudadana’ para ver si aprenden”, señaló un trabajador.
Otro caso
En el barrio Bolívar, zona céntrica de la ciudad, se presentó otro caso de justicia por mano propia. Allí la comunidad sorprendió a dos ladrones, quienes se movilizaban a bordo de una motocicleta, robando a una mujer que iba pasando por la zona.
De acuerdo con testigos del hecho, los delincuentes se acercaron a la joven y el hombre que iba como parrillero le quitó su celular, justo en la calle 37 con carrera 23, y luego emprendieron la huida. “Eso fue como a las 8 de la noche, los delincuentes aprovecharon que la muchacha iba sola para quitarle el celular. Ante los gritos, la comunidad reaccionó”, señaló a Q’Hubo Bucaramanga un testigo.
Los señalados ladrones, inicialmente, no lograron ir muy lejos, pues un taxista les cerró el pasó y evitó que huyeran. En seguida, un grupo personas se abalanzaron sobre ellos y los tumbaron de la motocicleta, aunque alcanzaron a propinarles algunos golpes, los delincuentes finalmente escaparon.
Mientras los bandidos se esfumaron del lugar, la turba enfurecida les prendió la motocicleta que dejaron abandonada. “Salieron corriendo con el teléfono celular, no lo pudimos recuperar, pero dejaron la moto y tocó actuar”, agregó al citado medio el testigo.
Minutos después, al sector acudió el cuerpo de Bomberos de Bucaramanga y apagó las llamas, sin embargo la motocicleta quedó reducida a chatarra.
Por su parte, las autoridades indicaron que no se puede combatir un delito con otro, ya que esto puede traer consecuencias legales: “la persona que agrede, que golpea, que lesiona, puede entrar a responder también penalmente por las lesiones e inclusive, por la muerte, en [caso de] una tentativa de homicidio, a esta persona que presuntamente ha cometido un delito”.