Pudo terminar en tragedia. Un siniestro vial, causado por un conductor ebrio, casi cobra víctimas fatales. Por fortuna, ninguna de las personas involucradas resultó físicamente afectada. En medio de los hechos, ocurridos en Bucaramanga, estaba el director de Tránsito, Carlos Bueno, quien informó lo que pasó a través de sus redes sociales.
Lo que sucedió fue que, en la madrugada del 27 de mayo, un ciudadano en estado de embriaguez manejaba una camioneta blanca y, por saltarse el puesto de control de alcoholemia puesto por las autoridades en las calles que recorría a altas horas, estuvo a punto de chocarse con otros dos vehículos. Asimismo, casi se lleva por delante a oficiales de la Policía, agentes de Tránsito, un periodista y al mismo Carlos Bueno, quienes se encontraban en el retén, de acuerdo a lo que él mismo reportó.
Huyendo a alta velocidad, los funcionarios se vieron obligados a perseguirlo por varios barrios de Bucaramanga, entre ellos San Pío, Cabecera del Llano, Terrazas, La Floresta y La Pedregosa. En este último, finalmente pudo ser capturado.
Grabándolo, Bueno increpó al responsable. “Esa es la camioneta que intentó atropellarnos hace un momento, bájese por favor, bájese señor”, se escucha al servidor público decirle en un video publicado en su Twitter.
No conforme con todo el operativo de persecución que tuvo que montarse en su contra, el hombre frenó en una estación de gasolina y volvió a tratar de escaparse. No obstante, esta vez lo intentó corriendo, por lo que ya fue más fácil para los uniformados detenerlo. Ahora, el infractor deberá pagar dos multas, una por fuga y otra por evadir a las autoridades, según dicta el Código Nacional de Tránsito. Se le penalizará por una suma que rodea los 55 millones de pesos.
“A pesar de los riesgos y las adversidades, seguiremos ejerciendo este tipo de controles a conductores ebrios, por el riesgo enorme que representan para la accidentalidad en las vías de Bucaramanga”, aseguró el director de Tránsito después de lo sucedido.
Horas después de los acontecimientos, Bueno volvió a trinar sobre las acciones que adelantan en la capital de Santander para evitar situaciones similares.
“Lo acepto: junto con nuestros agentes de Tránsito y la Policía, hemos puesto en marcha una persecución implacable en contra de los conductores que manejan bajo los efectos del licor. Y la respuesta resulta obvia: el peligro para ellos es grandísimo, pero en realidad, el riesgo es mayor para los peatones, los motociclistas e inclusive otros conductores de automóviles. Los resultados de un siniestro por culpa de la embriaguez son catastróficos y así nos lo demuestran las estadísticas de las empresas aseguradoras. En Bucaramanga, seguiremos con esta lucha, hasta tanto no haya necesidad de más operativos, especialmente en los sectores de bares y discotecas de nuestra ciudad”, comentó.
La Policía no ha compartido más detalles acerca del conductor ebrio, ni del cumplimiento de las sanciones correspondientes. Sin embargo, han intensificado el llamado a los usuarios a guardar las normas, a fin de proteger sus vidas y las de los demás actores del evento vial (peatones, conductores y ciclistas, entre otros).
La siniestralidad sigue siendo una de las principales preocupaciones de las autoridades viales en Santander. De hecho, el fin de semana de la celebración del Día de las Madres se registró el deceso de una persona y otras 20 más quedaron heridas en hechos sucedidos en San Gil, Girón, Rionegro y Bucaramanga.
Entre estos, un fatal accidente de tránsito, ocurrido en la capital santandereana, cobró la vida de un motorizado identificado como Jonathan Felipe Hernández Moreno, el cual se presentó en la carrera 27 con calle 12, del barrio La Universidad.