Este domingo, 26 de marzo, en el estadio del Deportivo Cali, mientras se jugaba el clásico vallecaucano, los delincuentes hicieron de las suyas: se llevaron el carro de la periodista Érika Rebolledo.
La comunicadora aseguró que estacionó el carro en el parqueadero del recinto deportivo, se aseguró de cerrar bien las puertas y entró a ver el partido del conjunto azucarero contra América. Tras el compromiso, que terminó empatado, se dirigió a buscar su vehículo para salir del lugar y no lo encontró.
En compañía de amigos, revisó todos los alrededores del estadio para intentar encontrarlo y no lo consiguió. De inmediato, sus allegados hicieron la denuncia en redes sociales publicando una imagen del carro y el número de teléfono personal de la periodista con el objetivo de recibir información del paradero del vehículo.
Sin embargo, ella acabó recibiendo varias llamadas de tono extorsivo en las que le decían que pagara una suma de dinero a cambio de rescate del carro. Afirma que no recibió ninguna prueba de que efectivamente quienes la llamaron tuvieran el carro y tampoco accedió a entregarles lo que exigían.
“Me pedían cinco millones de pesos y que les diera mi ubicación, afirmaron que lo habían recuperado, que no eran los responsables del robo, pero que se trataba de una banda que los recuperaba. Me preguntaron que si estaba dispuesta a darles el dinero, pero obviamente me negué”, relató la periodista a los medios de comunicación.
Rebolledo señaló que las autoridades ya tienen conocimiento del hurto de su vehículo y las llamadas que recibió. Sobre las solicitudes de dinero a cambio de su vehículo, le dijeron que podrían provenir de las cárceles.
“Lamentablemente, hasta que no le pasa a alguien que de cierta manera mueve las redes sociales o sus contactos, los casos pasan desapercibidos. El equipo va a tener que tomar medidas”, añadió la comunicadora.
En la noche de este lunes, 27 de marzo, la periodista confirmó que su vehículo, un Kía Picanto 2022, color blanco, de placa KVN 279, apareció en la ciudad de Cali.
“Una persona a través de llamada anónima me dio el aviso de que lo había ubicado, inmediatamente reporté a las autoridades y, tras realizar el seguimiento, lo encontraron”, contó Rebolledo.
Además, agradeció a las autoridades y a todos lo que se solidarizaron con ella luego del robo. “Este tipo de situaciones nos afectan emocionalmente, pero nos enseñan a afrontarlas correctamente”, concluyó.
Tensión dentro del estadio
El clásico vallecaucano por la décima jornada de la Liga Betplay no solo se robó las miradas por lo que sucedió dentro del campo de juego, sino por el actuar de un sector de la hinchada caleña en las tribunas y en las inmediaciones del estadio.
Videos que circularon en redes sociales dieron cuenta de cómo algunos seguidores del conjunto azucarero comenzaron a requisar a algunos hinchas que asistieron al estadio para observar el partido, pero no tenían puesta la camiseta del Deportivo Cali. La intención era comprobar que no alentaran al equipo visitante, el América.
Una de las grabaciones deja ver la manera en que dos hinchas del Deportivo Cali acuden al lugar donde está sentado otro seguidor del equipo y le quitan una camiseta negra para comprobar que no tenga tatuajes haciendo alusión al América de Cali, a la par que le reclaman por no llevar las prendas de la escuadra azucarera.
Lo curioso de la escena es que uno de los fanáticos que estaban requisando al hincha con la camiseta negra es víctima de un robo. Un sujeto de camiseta blanca aprovecha que está distraído intimidando al otro joven para arrebatarle su celular y luego salir corriendo.
Acto seguido, el hombre se da cuenta del hurto y va por las gradas en busca de quien se lo quitó.
Otro clip evidencia la manera en que un asistente al estadio con camiseta blanca fue sacado por unos hinchas del Deportivo Cali a gritos y golpes, razón por la que un uniformado de la Policía tuvo que escoltarlo para que no le hicieran daño.