Luego de que SEMANA conociera el panorama en veredas y corregimientos aledaños al municipio de Jamundí (Valle del Cauca), como lo son San Antonio, Villa Colombia, La Ampudia, y La Liberia, donde la violencia cada día crece más y la presencia de la fuerza pública es menor; el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, dijo que este “no es un problema de ahora”.

“Primero que todo, los habitantes no están abandonados, siempre hemos trabajado y articulado para lograr mejorar las condiciones en el sector. El problema de Jamundí no es una situación de ahora, es un proceso histórico, digamos que se ha recrudecido en los últimos años, pero abandonado no está”, afirmó Ramírez en diálogo con SEMANA.

El alcalde también indicó que es testigo del trabajo que se adelanta desde la administración municipal para mejorar las condiciones de vida en las veredas y los corregimientos.

Vía Cali-Jamundí | Foto: Cortesía

“En La Liberia tenemos trabajo en trapiches, en La Meseta tenemos pagos por servicios ambientales, hemos construido placa huellas, tenemos obras en Villa Colombia, en San Antonio de igual forma, en San Vicente también tenemos pagos por servicios ambientales. Son apuestas del gobierno municipal para poder generar recursos que no sean los recursos de los cultivos de uso ilícito”, dijo.

De acuerdo con el mandatario, el municipio de Jamundí no puede responder solo a una problemática que es tan grande y tan compleja.

“Nosotros somos el municipio bisagra de todo lo que viene de Nariño y Cauca, pues coge la ruta hacia el Pacífico a través del Naya; y por eso, nuestro llamado siempre, desde que yo era concejal y ahora que soy alcalde, es que Jamundí debe tener un capítulo especial en los proyectos, no somos una zona estratégica de intervención integral, no somos parte de eso”, agregó.

Según el alcalde, la fuerza pública no es la única que debe responder a esta problemática. De acuerdo con otra fuente consultada por SEMANA, la disidencia de las Farc, columna Jaime Martínez, al parecer, permanece en la zona montañosa de Jamundí, dictan las normas sociales y son dueños de los extensos sembradíos de coca, también de los laboratorios y las rutas para sacar la cocaína.

Jamundí, un municipio a solo 20 minutos de Cali, está acorralado por la violencia | Foto: Revista Semana

Con lista en mano, citan a reuniones de los diferentes gremios campesinos y cultivadores de coca y les dan una señal clara: cuando el Ejército quiera incursionar con operaciones fantasmas en la zona, deben salir a bloquear el paso y hacer cordones humanos.

“Después de la firma de la paz en el 2016, se estabilizó un poco el sector, pero en el 2018 empezó la confrontación entre ‘Los Pelusos’ y las disidencias de las Farc, las cuales terminaron ganando y controlando las rutas del narcotráfico. En 2019 hubo una asonada en Villa Colombia, es decir que esto no es nuevo”, aseguró.

Por ello, le pidió al Gobierno nacional implementar una estrategia integral que permita que dicha situación se vaya desescalando.

“Jamundí no puede seguir solo en esta situación, si bien hemos hecho consejos de seguridad, se han generado acciones para poder avanzar, pero no es suficiente, necesitamos justicia, intervención social y una mirada en esas zonas como lo es La Meseta, la Liberia, Villa Colombia, San Antonio, San Vicente, La Ampudia, con un enfoque de paz y un enfoque de estabilización del territorio”, manifestó.

Agregó que el Ejército ha tenido presencia en estos territorios, pero se las acciones se han dificultado, aunque también se han generado capturados, confiscación de insumos y de drogas procesada, como los 40 kilos de cocaína que fueron incautados el pasado 28 de abril.

Jamundí, sur del Valle del Cauca. | Foto: A.P.I

“Esperamos que el plan de desarrollo del Gobierno Nacional del presidente Gustavo Petro, que tiene una apuesta con la paz, entienda que sus territorios tienen que tener una mirada distinta, que se deben articular los espacios de Cauca y del Valle para lograr estabilizar estos territorios. Es una problemática de todo el país, lo vemos en Antioquia, y en distintas zonas donde hay presencias de grupos al margen de la ley”, dijo.

Sostuvo que se están llevando a cabo apuestas como pagos por servicios ambientales que consiste en pagarle a los campesinos que se asocian de manera directa a recursos para que mantengan sus zonas protegidas, no haya deforestación y se protejan las cuencas.

“Las placas huellas que se están construyendo lo hacen los mismos campesinos, un buen sistema de ingresos porque la gente evita vivir de una forma ilícita, pues llevando este tipo de programas, se permite que eso se desarrolle y hay que sumar los esfuerzos del Gobierno municipal, departamental y nacional para que esa realidad cambie, si eso no aparece la acción de estos grupos al margen de la ley nos va a crecer”, recalcó.

Reiteró en que se necesitan llevar propuestas claras y concretas con relación a como afrontar esas problemáticas, “y nosotros lo hemos hecho a través de pagos por servicios ambientales, las rutas turísticas, las obras que se construyen a través de convenios con cafeteros que contratan a integrantes de la comunidad y otras apuestas importantes”, insistió.

Disidencias de las Farc amenazan a la población de Jamundí. | Foto: Disidencias de las Farc

Sobre acuerdos con el Gobierno nacional, Ramírez dijo que en todo el mandato del expresidente Iván Duque tuvieron varios encuentros y acercamientos.

El más reciente fue con el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna, el año pasado, a quien le elevaron la inquietud con relación a que Jamundí debe convertirse en una zona de paz, no todo el municipio, sino donde se presenta la conflictividad.

“Desde ahí tenemos que tener una claridad con relación a eso, hay que incluir estos seis corregimientos: La Liberia, la Meseta, La Ampudia, Villa Colombia San Antonio y San Vicente, una apuesta con relación a la paz, para que eso pueda de alguna forma empezar a cambiar”, concluyó.