Durante el fin de semana que acaba de pasar, la ciudad de Cali contabilizó doce homicidios (entre el viernes y el lunes festivo) y superó las 400 muertes violentas en lo corrido de este año, de acuerdo con cifras del Observatorio de Seguridad.
Estos doce homicidios recientes ocurrieron en los barrios Villanueva, La Floresta, Olaya Herrera (doble asesinato), Ciudadela del Río, Manuela Beltrán, Andrés Sanín, Valle Grande, Potrero Grande, Pampas del Mirador, Altos de Menga y Polvorines. Las víctimas eran hombres que oscilaban entre los 20 y 46 años de edad.
Los homicidios, cometidos con armas de fuego y cortopunzantes, se perpetraron así: dos el viernes, cuatro el sábado, cinco el domingo y uno el lunes festivo. Tanto los móviles como los autores de estos crímenes son materia de investigación, aseguró la Policía Metropolitana de Cali.
Cali registra, entonces, 405 homicidios en 2023, una cifra superior a la que contabilizaba hasta esta misma fecha el año pasado, cuando habían sido asesinadas 399 personas.
El 94 % de las víctimas de estos 405 homicidios eran hombres y el 6% restante, mujeres, según el Observatorio de Seguridad. Esta entidad también señala que en el 77% de estos crímenes se usaron armas de fuego, en el 21 % arma blanca y en el 2% otro tipo de armas.
El día en que más asesinan en Cali es el domingo, el cual acumula el 25 % de las muertes violentas. Le siguen el lunes, sábado y martes.
La comuna 15, oriente de la ciudad, donde se han concentrado 60 de los 405 homicidios registrados este año en Cali, es la más afectada por este flagelo.
¿Por qué matan en Cali?
El principal detonante de los homicidios en Cali son los ajustes de cuentas y el narcotráfico. Así lo indicó un análisis del Observatorio de Seguridad entregado recientemente.
“La dinámica de los homicidios tiene dos variables importantes. Una, que tiene que ver con quienes están involucrados en dinámicas de delito como narcotráfico y ajustes de cuentas, y otra, que corresponde a un porcentaje bajo, que tiene que ver con personas que llevan una vida normal y resultan asesinadas en un hecho delictivo”, explicó Pablo Alvarado, director del Observatorio de Seguridad de Cali.
Alvarado asegura que la responsabilidad sobre tal cifra de homicidios no solo recae en las acciones preventivas de las autoridades a nivel criminal, sino también en los valores que se están inculcando a nivel social.
“La descomposición social, sobre todo en zonas vulnerables, ha sido el caldo de cultivo que permite que haya bandas delincuenciales, prostitución, narcotráfico y un alto consumo de drogas, lo cual hace que se generen altos índices de inseguridad”, expuso.