La masacre de cinco personas ocurrida este domingo, 24 de abril, en Cartago, Valle del Cauca, agravó la situación de orden público en el norte del departamento. Luego de conocerse estos homicidios, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta sobre el peligro en que están los habitantes de varios municipios.
Se trata, puntualmente, de una alerta temprana de inminencia para el municipio de Obando, donde podrían vulnerarse derechos humanos por cuenta de las disputas que libran integrantes de la banda delincuencial Los Flacos por el control del territorio para el comercio de drogas. Este grupo delictivo, según conoció SEMANA, estaría relacionado con la masacre en Cartago.
Las disputas por el control de la venta de drogas en Obando dejaron un saldo de 13 personas asesinadas en 2021 y en lo corrido de este año han muerto otras cinco en esta guerra por el territorio, según la Defensoría. Además, la alcaldesa Nydia Lucero Ospina López y el secretario de Gobierno de este municipio recibieron amenazas.
El propósito de la Defensoría con esta alerta temprana es que que “las autoridades locales y nacionales tomen medidas inmediatas que garanticen los derechos fundamentales, el bienestar y la vida de la comunidad del municipio de Obando”.
“Esta estructura criminal (Los Flacos) está amenazando a través de redes sociales y generando temor entre la población. Pero preocupa de manera particular que los delincuentes han logrado vincular a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en distintas acciones ilícitas”, dijo el defensor del pueblo, Carlos Camargo.
El funcionario resaltó que “en la Alerta Temprana de Inminencia también le solicitamos a la Gobernación del Valle del Cauca, la Alcaldía de Obando y la Fuerza Pública, articular acciones para detener los homicidios, amenazas y extorsiones”.
Según Camargo, existe un hilo conductor en la vulneración de derechos humanos en Obando con los municipios vecinos de Ansermanuevo, Toro y Alcalá. La Defensoría del Pueblo pidió a las autoridades investigar si la alerta temprana emitida en Obando está relacionada con la masacre en Cartago.
SEMANA conversó en exclusiva con el alcalde de Cartago, Víctor Alfonso Álvarez, sobre lo que hay detrás de la masacre registrada el domingo. Detrás de estos homicidios estaría una fracción de ‘Los Flacos’, que estaría buscando ejecutar venganzas y posibles alianzas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“De la cordillera sale una banda que se llama Los Flacos, la cual se dividió en dos grupos, uno de esos liderado por alias El Zarco y alias El Cantante; a ese grupo le llaman Nueva Alianza o Nuevo Cartago, le han puesto varios nombres”, dijo Álvarez.
Esta fracción de Los Flacos, liderada por alias El Zarco, estaría detrás de la masacre de estas cinco personas, entre las que figuran cuatro hombres y una mujer. Hay que destacar que en el ataque armado también resultaron heridas dos mujeres.
“Alias El Zarco y alias El Cantante se le abrieron a Los Flacos. Entonces, lo que ha pasado ahí, según los reportes de inteligencia, es que están buscando ganarle el territorio a Los Flacos a sangre y fuego”, aseguró el alcalde.
De hecho, Álvarez menciona que pudo conocer que una de las víctimas de la masacre era pariente de un integrante de Los Flacos. “No podemos decir que todos estaban vinculadas, pero sí que había una persona relacionada a ellos (Los Flacos)”, explica.
Y es que el complejo panorama de orden público en Cartago, Valle del Cauca, no se detiene en el control territorial y las vendettas entre estas bandas delincuenciales. Lo más preocupante, dice el mandatario, es que alias El Zarco y alias El Cantante estarían buscando alianzas con grupos armados organizados como el ELN.
“El tema es muy complejo, lo que me dicen es que estos sujetos están buscando una alianza con el ELN en la zona de la cordillera. Ahí es donde se pone más complejo el tema”, añade.
Incluso, Álvarez asegura que las labores de inteligencia señalan que la masacre de cuatro personas El Águila, municipio ubicado al norte del Valle del Cauca, ocurrida hace un mes, también estaría relacionada al grupo liderado por alias El Zarco.
“El gran problema que tenemos es que es de ajuste de cuentas. Han muerto familiares de un lado y del otro, y esa es una situación complicada, no solo para Cartago. Este problema también está en Ansermanuevo, Alcalá y Obando. Como no tenemos una presencia militar activa en la zona rural, ellos vienen (las bandas delincuenciales) a la parte urbana a cometer los crímenes y se esconden, principalmente, en los municipios mencionados”, contó el mandatario.
En ese sentido, pidió mayor presencia de la fuerza pública en la zona e inversión en seguridad, y no solo acciones transitorias suceden masacres como la de este domingo. “Todo esto desestabiliza la región y genera preocupación en los habitantes”, concluyó Álvarez.
Por la captura de los responsables de la masacre fueron ofrecidos 100 millones de pesos de recompensa tras un consejo de seguridad extraordinario. Luego de esa reunión también también se anunció la llegada de 40 agentes policiales y la instalación de puntos de control en las zonas rural y urbana de Cartago.