El secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jimmy Dranguet, confirmó que en la tarde de este miércoles se entregó el hombre que el pasado 24 de diciembre vandalizó un bus del MIO, utilizando un arma cortopunzante.
El hecho ocurrió en la carrera 29 con calle 44, barrio Calipso, y generó una ola de rechazo en redes sociales, al punto que las autoridades ofrecieron hasta $ 10 millones de recompensa por el paradero del agresor.
“Actualmente la Fiscalía está llevando a cabo acciones para que responda por los daños causados al sistema. Estos actos de intolerancia son inaceptables en nuestra ciudad, y como autoridades, trabajamos para promover la convivencia pacífica”, dijo el secretario de Seguridad a través de sus redes sociales.
Vandalismo en TransMilenio
En un inusual episodio capturado en video, un joven se convirtió en protagonista al limpiar con sus propias manos un grafiti que había realizado en una estación de TransMilenio. El hecho tuvo lugar en la estación Marsella, sobre la troncal de la avenida Américas, donde una oficial de Policía supervisó al joven mientras intentaba borrarlo “a mano limpia”, enfrentándose además a un torrencial aguacero.
La escena fue compartida por el usuario ‘@carico2018′ en TikTok y ha generado un fenómeno viral con más de 100.000 reproducciones. En el video se observa al joven luchando por eliminar el grafiti, utilizando la mano y hasta la manga de su buzo, todo esto mientras la lluvia intensa cae.
Aunque el acto de limpieza podría haber sido motivado por la presión de las autoridades, también se señala que el joven podría haber enfrentado una multa de tipo 2, que equivale a ocho salarios mínimos diarios legales vigentes, por realizar el grafiti sin el permiso correspondiente.
Cabe destacar que el Código Nacional de Policía y Convivencia establece claramente que el arte callejero debe llevarse a cabo en “zonas habilitadas, con previo permiso de la autoridad competente”, garantizando así los derechos de libre expresión y la integridad del espacio público. Sin embargo, al haberse realizado en una estación de TransMilenio, fue catalogado como un acto vandálico.