El Concejo de Cali aprobó, en segundo debate, el proyecto de acuerdo con el que la ciudad buscará salvar al Masivo Integrado de Occidente (MIO) de la crisis financiera que atraviesa.
El proyecto de acuerdo 180, el cual consta de 38 artículos, fue aprobado luego de que la mayoría votó a favor del mismo. Fueron 14 los concejales los que levantaron el pulgar y cinco quienes lo bajaron.
Los cinco concejales que le dieron la espalda al proyecto, que tuvo modificaciones en cinco artículos, fueron Roberto Ortiz, Terry Hurtado, Tania Fernández, Audry Toro y Ana Erazo.
Dicho proyecto propone inyectar recursos al MIO de los dineros obtenidos con la tasa por congestión, el estacionamiento en vía pública, los servicios que presta la secretaría de Movilidad de la ciudad y la sobretasa a la gasolina, siendo este último el más polémico.
Con la aprobación del proyecto se compromete el 78.6 % del recaudo de la sobretasa a la gasolina hasta el 2040. “Estos dineros se destinarán, según el documento, al “a la financiación de la infraestructura física, tecnológica de recaudo y control, el material rodante, así como las demás estrategias que se definan para la sostenibilidad integral del MIO (...)”, se lee en la iniciativa. El 21.4 % restante del recaudo tendrá que invertirse en el mantenimiento de la red vial, tanto urbana como rural, de Cali.
“A partir del año 2041 hasta el año 2045, el 40 % del recaudo se destinará a la financiación del MIO” y el 60 %, en la red vial, dice el proyecto de acuerdo 180.
Así las cosas, los recursos de la sobretasa a la gasolina de Cali quedaron comprometidos hasta el 2045. Serán, en total, $1.333.883.369.176 (más de un 1.3 billones de pesos) los que le entrarán al MIO hasta ese año.
Los pronunciamientos de quienes votaron negativamente el acuerdo no se hicieron esperar. Ana Erazo consideró que la inyección económica que recibirá el MIO “será un nuevo paño de agua tibia que pagaremos los caleños” y que “esta inversión no llevará a una solución real para el sistema masivo”.
“Ante esta administración, que nos ha presentado un montón de proyectos, y no se ejecuta lo que se necesita la ciudad, hay mucha desconfianza con este acuerdo”, añadió.
Entre tanto, Roberto Ortiz no ocultó su desazón y, teniendo en cuenta los escándalos de contratación en los que ha estado envuelto, se lanzó en ristre contra Jorge Iván Ospina: “A pocos meses de terminar su mandato no se le debía entregar tanto dinero”.
“Voté negativo al considerar que el camino para salvar, recuperar y transformar el sistema de transporte no es endeudarlo más ni mucho menos comprometer recursos de la ciudad. Las estrategias para lograr la viabilidad del sistema de transporte masivo de la ciudad y la prestación de un servicio de calidad, deben ser estrategias integrales, que se escuche a todos los actores y que brinden realmente un servicio de calidad, junto a la seguridad en los buses y estaciones”, dijo, por su parte, Tania Fernández.
Juan Martín Bravo, quien votó positivamente el proyecto, defendió la decisión: “Al MIO le quedaban dos caminos: liquidar o tener un plan de salvamento. Lo que se busca ahora es solucionar los problemas que hay, como el de la tarifa técnica, ya que mover un pasajero actualmente cuesta 5.200 y el usuario solo paga 2.700. Esa tarifa técnica tenemos que llevarla a un punto de equilibrio, y eso se logra con más buses, más frecuencia de rutas y nueva infraestructura”
Los ponentes de la propuesta para inyectarle recursos al MIO fueron los concejales Juan Manuel Chicango, Flower Rojas, Fernando Tamayo, Carlos Arias y Richard Rivera.