La violencia en el municipio de Tuluá dejó este fin de semana una nueva víctima: un joven futbolista de 16 años, Michel Steven Moreno, quien fue asesinado mientras se movilizaba en motocicleta. La tragedia ocurrió cuando dos sicarios, a bordo de otra motocicleta, abrieron fuego contra la víctima.

Michel Steven Moreno, quien formaba parte de las divisiones juveniles del Club Deportes Tuluá, destacaba por su talento y potencial dentro del equipo, lo que lo había perfilado como una de las grandes promesas del deporte en la región. A pesar de su corta edad, su habilidad y dedicación al fútbol le habían ganado el respeto de sus compañeros y entrenadores, quienes lo veían como una estrella en ascenso. Su muerte ha dejado un vacío en el fútbol local, donde su nombre se pronunciaba con esperanza y admiración.

El ataque, que ocurrió en horas de la tarde en una de las principales vías del municipio, ha conmocionado a la comunidad. Los responsables del homicidio se dieron a la fuga y, hasta el momento, las autoridades no han dado detalles sobre el móvil del crimen ni sobre los posibles autores. La Policía de Tuluá ha iniciado una investigación para esclarecer el caso.

Panorámica Tuluá | Foto: SEMANA

Tuluá, una ciudad que en los últimos años ha sido escenario de un preocupante aumento en los índices de violencia, vive ahora una nueva tragedia que subraya la difícil situación de seguridad que atraviesa. Según datos oficiales, en lo que va del año se han reportado múltiples casos de homicidios vinculados a ajustes de cuentas y enfrentamientos entre grupos delincuenciales. Aunque las autoridades han desplegado esfuerzos para controlar la situación, la creciente inseguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones de la comunidad tulueña.

La muerte de Michel Steven Moreno no solo deja una familia destrozada, sino que también se convierte en un símbolo de la violencia que sigue azotando a jóvenes con talento y sueños. En sus pocos años de vida, Michel había logrado destacar como futbolista, pero su sueño de llegar a las grandes ligas del fútbol profesional fue truncado de manera cruel por un acto de violencia insensata.

La noticia ha generado un fuerte rechazo entre los habitantes de Tuluá, quienes exigen justicia y una acción más contundente para erradicar la violencia en la región. En el ámbito deportivo, su partida deja una gran tristeza, pues se pierde no solo a un joven con un futuro prometedor, sino a una esperanza de unidad y crecimiento a través del deporte.

La comunidad futbolística de Tuluá ha expresado su dolor y ha pedido que se le rinda homenaje a Michel, recordándolo no solo por su habilidad en la cancha, sino también por la alegría y esperanza que aportaba a todos los que lo rodeaban. Hoy, más que nunca, la ciudad necesita un cambio en la seguridad y en las condiciones que permitan a los jóvenes continuar persiguiendo sus sueños, lejos de la violencia.