En Emcali se continúa trabajando a toda marcha para lograr la meta de cerrar el año con más de 50.000 luces led modernizadas del sistema de alumbrado público de la ciudad, las cuales, desde ya, le brindan beneficios como un ahorro considerable en el consumo de energía, calles más iluminadas y seguras, y menor emisión de gases efecto invernadero.
En ese sentido, el gerente de Energía de Emcali, José Insuasti, brindó detalles sobre cómo avanza esta unidad en cuanto a los proyectos que están en marcha. “Esperamos ser mucho más ágiles y oportunos con la operación, mantenimiento y, por ende, la prestación efectiva del alumbrado público de la ciudad de Cali”.
Además, se espera llegar a fin de año con cerca del 60 % del parque lumínico modernizado y así “avanzar hacia una ciudad moderna, alumbrada y segura para que todos los caleños vean los frutos de sus impuestos como tiene que ser”, expresó.
Para dimensionar la importancia de este proceso de modernización, hay que destacar que Cali es la ciudad con el segundo parque lumínico más grande del país después de Bogotá, incluso por delante de ciudades como Medellín y Barranquilla. Previo a la ejecución de este proceso, de las más de 180.000 luminarias de la ciudad, solo un poco más de 58.000 estaban con luz led.
Según explicó Insuasti, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) es la que determina en qué barrios se trabajará para la modernización del alumbrado público. “Existe una guía lumínica bajo la cual se impacta toda la ciudad y se determina cuáles son las zonas priorizadas. Para ello, la Uaesp tiene en cuenta diferentes situaciones como las peticiones, quejas y reclamos, las zonas más oscuras, pero también los índices de criminalidad de la ciudad y los diferentes mapas de calor que arroja la Secretaría de Seguridad, y con ello determinar por dónde se trabajará”, detalló.
En cuanto al mantenimiento y reparación de las luminarias, el gerente de Energía aseguró que este funciona bajo los niveles de acuerdos de servicio establecidos con los operadores. “Nosotros, al dividir la ciudad en zona norte, centro y sur, establecimos un esquema de seguimiento que permite garantizar que los operadores de estas zonas respondan en unos tiempos determinados. Emcali ejerce la interventoría y se paga por punto lumínico funcionando. En la medida en que estos puntos no sean atendidos de manera eficiente, no se pagarán los puntos que presentan inconsistencias o fallas”, explicó.
José Insuasti también reiteró que este nuevo sistema no solo disminuirá el consumo de energía en la ciudad, sino que también implica disminuir los costos de operación y mantenimiento. “Estamos trabajando para lograr luminarias inteligentes, con las que podamos tener un centro de control que identifique cada vez que una luminaria se apague. Adicionalmente, tener un centro de control y otros elementos que empiecen a generarle valor agregado al alumbrado como lo pueden ser cámaras de seguridad, control del medioambiente, entre otras situaciones”, agregó.
Proyectos a futuro
La Gerencia General de la empresa y la administración distrital de Cali han priorizado en el negocio de energía un plan de inversiones. Según comentó Insuasti, “estamos haciendo actividades de recambio de algunos postes, cambio de red preensamblada, cambio a red ecológica o cables semiaislados en algunas zonas donde hay altas intermitencias de energía y estamos haciendo estudios y diseños para más de cinco subestaciones con el fin de poder modernizarlas”.
Para 2025, la idea es ejecutar el plan de inversiones, enfocado en proyectos como cambio de transformadores, instalación de macromedida, el inicio de ejecución de obras en algunas subestaciones y garantizar, en general, todo el plan regulatorio aprobado por la Creg, el cual permite que el servicio público se preste con eficiencia, eficacia, calidad y oportunidad.
Riesgos de racionamiento de energía
En cuanto a este tema, el gerente de Energía fue claro en enfatizar que el país está en un riesgo de racionamiento permanente, debido a situaciones como la no entrada de los proyectos de ampliación de generación de energía, donde hay unos riesgos por los cambios climatológicos por la falta de lluvias que llenan los embalses y que en épocas de verano se dificulta la generación hidráulica.
“En este momento hay un estrés de mercado porque se esperaba una época de lluvias desde finales de agosto, que no ha iniciado. El nivel de los embalses ha venido disminuyendo, pero esperamos que todos los entes regulatorios, el Ministerio de Minas y Energía, la Upme, la Creg y en general las políticas gubernamentales permitan revisar cómo la generación atiende estos escenarios de estrés para garantizar la energía eléctrica en todo el país”, aseveró Insuasti.