El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Obando reportó este lunes que, luego de aproximadamente una hora de labores, fueron rescatados dos obreros que hacia el mediodía quedaron atrapados en un derrumbe.
El hecho se presentó en una obra que se adelanta en el barrio Las Brisas, de dicha municipalidad. Uno de los obreros quedó sepultado hasta la cintura. Gracias a la rápida intervención del equipo de bomberos, con la colaboración de la policía, civiles y una retroexcavadora, ambos obreros fueron rescatados con vida. Actualmente, se encuentran bajo observación médica en el hospital local, presentando un estado de salud estable, aunque sus identidades no han sido reveladas.
El Cuerpo de Bomberos de Obando destacó la importancia de contar con un equipo capacitado y la colaboración entre entidades y civiles en situaciones de emergencia. Sin embargo, ciudadanos en redes sociales denunciaron la falta de medidas de seguridad en la obra, instando a las autoridades a investigar para prevenir accidentes similares en el futuro.
“La montaña avisó”
Rocío Mazo les abrió las puertas de su casa a cerca de 50 personas que escapaban de las lluvias y deslizamientos que partieron en dos la carretera entre Quibdó y Medellín. Ellos fueron sorprendidos por un deslizamiento que se llevó todo por delante. En diálogo con SEMANA, su sobrina, Luz Estella Rueda, reveló detalles desconocidos de la tragedia.
La mujer estaba acostumbrada a compartir los pasillos de su hogar con los viajeros que se desplazaban por la trocha de la muerte, como comúnmente se le conoce a la vía que conecta al Chocó con el centro de Colombia. El viernes no fue la excepción. Con los brazos abiertos y platos de arroz con huevo, recibió a los ciudadanos atrapados en los derrumbes.
El reloj marcó las 3:13 p. m. cuando se comunicó vía WhatsApp con su sobrina, una comerciante del municipio de El Carmen de Atrato, detallándole que la montaña que tenía frente a la vivienda se estaba desgranando: “Hubo un pequeño derrumbe que ni siquiera pasó la carretera”, afirmó. Así lo probó en una fotografía que le envió.
Una hora después, ambas sostuvieron un diálogo. Rocío le indicó que tenía la casa llena de personas que estaban varadas por los deslizamientos: “La gente no tenía cómo moverse. Se quedaron allá y ella le hizo comida a toda la gente, también dijo que se le estaba acabando el mercado”. La conversación fue interrumpida por un grito.
Con los ojos aguados, Luz Estella Rueda recordó las palabras de su tía: “Un derrumbe, un derrumbe. Sí, se vino un derrumbe que llegó hasta el andén”. Ella le sugirió que abandonara el hogar de manera inmediata y recibió un “no” como respuesta: “¿Para dónde?, ¿me voy a ir para la calle? En mi casa estoy segura”, dijo Mazo.
Al parecer, la confianza que tenía obedecía a que la montaña era pequeña y estaba alejada de la casa. Sin embargo, de manera inexplicable, minutos después se cayó por completo y arrastró a todas las personas que estaban al interior del inmueble. Según la Gobernación del Chocó, hasta el momento 33 personas perdieron la vida, 20 tienen lesiones y 10 más están desaparecidas.