En el suroccidente del país no cesan los ataques terroristas pese a los anuncios de la fuerza pública para hacerles frente a los grupos armados ilegales. Este viernes 12 de julio, un nuevo hecho se registró en el corregimiento de Robles, en Jamundí, Valle del Cauca.
Desde la zona reportaron una fuerte explosión que habría sido provocada por un ataque con drones perpetrado por parte de las disidencias de las Farc. Las Fuerzas Militares se encuentran en la zona y respondieron al atentado.
Y es que, luego del ataque, desde la Alcaldía de Jamundí informaron que: “Esta tarde, la subestación de Robles fue objeto de un hostigamiento con un artefacto explosivo aún no identificado. Afortunadamente, no se registraron heridos ni daños mayores. Las autoridades y la fuerza pública ya se encuentran en el lugar y la situación está bajo control”.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado personas heridas y tampoco lesionadas. Las operaciones militares no se detienen en esta zona del suroccidente del territorio colombiano.
Ataque en Suárez, Cauca
Este jueves, 11 de julio, la estación de Policía de Suárez, Cauca, fue blanco de un violento ataque perpetrado por disidencias de las Farc. La explosión, registrada en horas de la mañana, dejó un policía lesionado y tres civiles aturdidos por el impacto.
Según informes preliminares, los insurgentes utilizaron drones para lanzar explosivos sobre la estación. Videos proporcionados por las autoridades muestran a los atacantes disparando contra la fuerza pública minutos después de lanzar una granada de fragmentación. Los ataques con drones, una táctica que ha ganado popularidad entre los grupos armados, causaron daños significativos a la infraestructura policial.
La estación de Policía quedó gravemente afectada tras el ataque. Las imágenes muestran el techo parcialmente destruido y las paredes con numerosos impactos de bala y fragmentos de explosivos. Ventanas rotas y escombros por doquier evidencian la magnitud del ataque. Equipos y vehículos policiales también sufrieron daños considerables, dificultando las operaciones de seguridad en la zona.
El ataque en Suárez no fue un hecho aislado. Ese mismo día, en el corregimiento de Tunía, municipio de Piendamó, se registró un incidente similar. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo los guerrilleros atacaron la estación de Policía localizada en el antiguo peaje de Tunía, dejando a la población civil atrapada en medio del tiroteo. Los ataques en esta área también incluyeron el uso de drones, lo que llevó a la suspensión del tránsito en la vía Panamericana entre Popayán y Cali.
El uso de drones por parte de los grupos insurgentes ha sido una creciente amenaza. Menos de un mes antes, se reportó otro ataque con drones en las veredas Pepinal y El Plateado, Cauca. Estas tácticas, que recuerdan a los conflictos en Ucrania, han puesto en alerta máxima a las fuerzas de seguridad.
La creciente sofisticación de las estrategias de las disidencias de las Farc han planteado serios desafíos para la seguridad en la región. Mientras tanto, las Fuerzas Militares y de Policía enfrentan recortes presupuestarios y dificultades operativas. Las aeronaves en mal estado y la desmantelación de la inteligencia han evidenciado una incapacidad para prevenir estos ataques recurrentes.
La situación se ha agravado debido al cese al fuego ordenado por el presidente Petro, lo que permitió a los grupos narcotraficantes reorganizarse y fortalecer sus estructuras. Hoy, estos grupos son más poderosos, han incrementado el reclutamiento y retomado control de zonas estratégicas. Con más y mejores armas, y tácticas avanzadas como el uso de drones, las disidencias de las Farc continúan desafiando la estabilidad y seguridad en el Cauca y el Valle del Cauca.