Avanza la audiencia de imputación de cargos en contra de Brayan Campo, quien reconoció ante un juez que mató a la niña Sofía Delgado en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca. La Fiscalía lo acusó formalmente de cuatro delitos y aceptó todas las responsabilidades.

En una diligencia virtual y bajo estricta reserva, el hombre de 32 años fue señalado de los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio.

La entidad aclaró que los hechos que motivaron esta acusación no solo están relacionados con el crimen de la menor de 12 años, sino también con el intento de secuestro de otra niña horas antes de que materializara el feminicidio que hoy lamenta el país.

SEMANA conoció que una allegada de la víctima acudió a la tienda de mascotas que atendía Campo en el corregimiento Villagorgona y, según su testimonio, trató de encerrarla con la excusa de enseñarle un collar para perros. En un descuido, ella logró escaparse del sitio.

Horas después de este episodio, Sofía cruzó por el establecimiento comercial y el sujeto la secuestró, la mató con un elemento contundente y luego escondió su cadáver en un cultivo de caña del sector. Una investigación de la Policía y Fiscalía lo presionó para dijera la verdad.

Suministró las coordenadas exactas donde estaba el cadáver. Los restos fueron hallados junto a materiales que facilitaron su identidad: las llaves de la vivienda, uno de los zapatos que usó por última vez y un fragmento del pantalón que tenía puesto.

Sofía Delgado, víctima de feminicidio. | Foto: SEMANA

Además de su confesión, los detectives descubrieron en su residencia sustancias biológicas que coincidieron en un 99,9 por ciento con el ADN de la madre de la pequeña. Estas pruebas fueron claves para avanzar en el proceso de judicialización.

Vale la pena recordar que no es la primera vez que Brayan Campo es llamado a juicio. En 2018, fue denunciado por otro delito sexual cometido en contra de una menor de 14 años, cuyo nombre es Sofía y coincide con la identidad de la víctima de Candelaria. Esto ha generado terror.

Si bien este sujeto fue privado de la libertad hasta 2019, fue dejado en libertad antes de que se agravara la pandemia por covid-19. En su momento, su defensa alegó que habían vencido los términos y el argumento fue acogido por un juez.

Con el caso de Sofía Delgado se desempolva el proceso que le quedó pendiente en 2018 y se expone a una condena de hasta 50 años, aunque habrá que esperar las cartas que saque la Fiscalía General de la Nación en medio del juicio que le adelantará.

Son muchas las voces que piden una condena ejemplarizante. Incluso, este doloroso crimen volvió a poner sobre la mesa la discusión de la pena de muerte o cadena perpetua para ciudadanos que cometan delitos sexuales y homicidios en contra de menores de edad.

Una de las voces que más revuelo ha causado es la de la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro: “Ante el cobarde asesinato de la pequeña Sofía Delgado y de tantos otros menores en nuestro país, debemos pensar en establecer la cadena perpetua para los monstruos que asesinan niños. Es cuestión de principios: un asesino de niños no puede ser tratado de manera diferente”.

Los restos de la menor de edad permanecen en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, a la espera de un dictamen oficial sobre la identidad de los restos hallados en el cultivo de caña de Candelaria. Aunque hay pruebas contundentes, es necesario el examen para que puedan ser entregados a sus allegados y darle sepultura.