Dos hombres que estaban secuestrados desde el pasado domingo, 28 de mayo, fueron encontrados muertos este martes 30 de mayo, en zona rural del municipio de Jamundí, Valle del Cauca. Sus cuerpos estaban a un costado de la carretera.
La Alcaldía de Jamundí aseguró que el domingo conoció del secuestro de tres personas en la zona rural del municipio y que, desde ese momento, activó los protocolos para corroborar la información e iniciar las labores de búsqueda junto con la fuerza pública.
El secuestro de estas personas no fue revelado hasta este martes, cuando fueron encontrados los cadáveres. El rapto ocurrió, supuestamente, cuando estaban “departiendo”.
“Lamentablemente en la madrugada se recibe información del hallazgo de dos cuerpos en la zona donde se presentó el secuestro. Al hacer el levantamiento de los cuerpos se puede confirmar que corresponden a dos de las personas reportadas el domingo pasado. Acompañamos a la familia en esta situación”, señaló la Alcaldía de Jamundí en un comunicado.
Respecto a la tercera persona secuestrada, indicaron que aún no tienen información sobre su paradero. “Confiamos y esperamos que esta persona se encuentre bien y podamos tener noticias pronto, pedimos por su vida y pronta liberación”, añadieron.
El secuestro y asesinato de los dos hombres encontrados este martes no ha sido atribuido a ningún grupo armado hasta el momento. No obstante, hay que mencionar que en la zona rural de Jamundí, la disidencia Jaime Martínez de las Farc, tiene una fuerte presencia.
De hecho, la Alcaldía dijo que este lunes llegó hasta sus instalaciones un comunicado impreso emitido por las disidencias de las Farc.
Recientemente, luego de que SEMANA conociera el panorama en veredas y corregimientos aledaños al municipio de Jamundí (Valle del Cauca), como lo son San Antonio, Villa Colombia, La Ampudia, y La Liberia, donde la violencia cada día crece más y la presencia de la fuerza pública es menor; el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, dijo que este “no es un problema de ahora”.
“Primero que todo, los habitantes no están abandonados, siempre hemos trabajado y articulado para lograr mejorar las condiciones en el sector. El problema de Jamundí no es una situación de ahora, es un proceso histórico, digamos que se ha recrudecido en los últimos años, pero abandonado no está”, afirmó Ramírez en diálogo con SEMANA.
El alcalde también indicó que es testigo del trabajo que se adelanta desde la administración municipal para mejorar las condiciones de vida en las veredas y los corregimientos.
“En La Liberia tenemos trabajo en trapiches, en La Meseta tenemos pagos por servicios ambientales, hemos construido placa huellas, tenemos obras en Villa Colombia, en San Antonio de igual forma, en San Vicente también tenemos pagos por servicios ambientales. Son apuestas del gobierno municipal para poder generar recursos que no sean los recursos de los cultivos de uso ilícito”, dijo.
De acuerdo con el mandatario, el municipio de Jamundí no puede responder solo a una problemática que es tan grande y tan compleja.
“Nosotros somos el municipio bisagra de todo lo que viene de Nariño y Cauca, pues coge la ruta hacia el Pacífico a través del Naya; y por eso, nuestro llamado siempre, desde que yo era concejal y ahora que soy alcalde, es que Jamundí debe tener un capítulo especial en los proyectos, no somos una zona estratégica de intervención integral, no somos parte de eso”, agregó.
Según el alcalde, la fuerza pública no es la única que debe responder a esta problemática. De acuerdo con otra fuente consultada por SEMANA, la disidencia de las Farc, columna Jaime Martínez, al parecer, permanece en la zona montañosa de Jamundí, dictan las normas sociales y son dueños de los extensos sembradíos de coca, también de los laboratorios y las rutas para sacar la cocaína.
Con lista en mano, citan a reuniones de los diferentes gremios campesinos y cultivadores de coca y les dan una señal clara: cuando el Ejército quiera incursionar con operaciones fantasmas en la zona, deben salir a bloquear el paso y hacer cordones humanos.
“Después de la firma de la paz en el 2016, se estabilizó un poco el sector, pero en 2018 empezó la confrontación entre ‘Los Pelusos’ y las disidencias de las Farc, las cuales terminaron ganando y controlando las rutas del narcotráfico. En 2019 hubo una asonada en Villa Colombia, es decir que esto no es nuevo”, aseguró.
Por ello, le pidió al Gobierno nacional implementar una estrategia integral que permita que dicha situación se vaya desescalando.