No para la escalada de violencia contra la Fuerza Pública en el suroccidente del país. Hacia las 4:30 de la tarde se reportó una fuerte emboscada a uniformados de la Policía en la vía que de Cali conduce a Popayán, a la altura del municipio de Piendamó.

En audios que circulan por redes sociales se escucha a una policía pedir ayuda insistentemente. “Nos están hostigando. Dios y patria, necesitamos apoyo, tengo a dos policías heridos (...) Nos están atacando en la salida de Piendamó, por favor apoyo”.

De otro lado, videoaficionados grabaron cómo los policías tratan de repeler el ataque, mientras se escuchan ráfagas de fusil. Además, se aprecia a la población civil que quedó en medio del tiroteo. A esta hora, la vía Panamericana está cerrada.

Este ataque se registra tan solo horas después de las emergencias presentadas en Cali, Jamundí, Suárez, Cajibío y Tumaco. En esos territorios, el estruendo de las balas y los explosivos tiene en terror a la población civil.

El primer incidente ocurrió en plena zona urbana de la capital del Valle a altas horas de la noche de este 4 de abril: “Miembros del grupo armado residual de las Farc, de manera demencial, detonaron un vehículo cargado con un sistema artesanal de lanzamiento de cilindros enfrente de la muralla del cantón militar de Pichincha”.

Una noche de angustia se vivió en el barrio Meléndez al sur de Cali, después de que unos artefactos explosivos improvisados fueran accionados en el exterior del cantón militar de la Tercera Brigada del Ejército. Este hecho fue ejecutado por las disidencias de las Farc, que buscaban atentar contra las casas fiscales que están ubicadas en la zona. | Foto: El País

Minutos más tarde, cayó una granada en la sede del Gaula Militar del municipio de Tumaco, Nariño. En medio de la exposición, un infante de marina resultó herido por las esquirlas. De manera preliminar, se reveló que el artefacto fue lanzado por un sujeto desde una motocicleta y se estudia si tiene relación con las disidencias.

En la madrugada del viernes se confirmó un hostigamiento a las instalaciones de la Policía Nacional en el municipio de Cajibío, Cauca, por parte del Estado Mayor Central. En esa misma zona, hubo confrontaciones con las tropas del Ejército Nacional que, de momento, no deja afectaciones en la población.

Una noche de angustia se vivió en el barrio Meléndez al sur de Cali, después de que unos artefactos explosivos improvisados fueran accionados en el exterior del cantón militar de la Tercera Brigada del Ejército. Este hecho fue ejecutado por las disidencias de las Farc, que buscaban atentar contra las casas fiscales que están ubicadas en la zona. | Foto: El País

En ese mismo departamento, pero en la zona rural de Suárez, el grupo armado lanzó disparos hacia la base militar La Salvajina. La institución indicó que no hubo personal herido y se logró retomar el control del orden público. Nuevamente, los responsables serían los miembros de la estructura ‘Jaime Martínez’.

¿Quién está detrás del terror?

Lo primero que hay que reconocer es que el comandante del Estado Mayor Central de las Farc es Néstor Gregorio Veras, conocido con el alias de Iván Mordisco. El segundo al mando es Alexander Díaz, alias Calarcá. Ellos operan un grupo que tiene injerencia en el 62 por ciento del territorio nacional, es decir, veinte departamentos.

Estas disidencias tienen cinco bloques. Supuestamente, la responsable de la alteración del orden público en el suroccidente colombiano es el bloque occidental Jacobo Arenas, el más poderoso. La información de inteligencia advierte que tiene a más de 1.600 hombres en Nariño, Cauca, Valle, Tolima y Eje Cafetero.

La subestructura Jaime Martínez es la que tramitó los ataques en Jamundí, Cali, Suárez y Cajibío, según datos suministrados a SEMANA por parte del Ejército Nacional. Sus integrantes han duplicado el reclutamiento forzado de menores de edad, multiplicado el cobro de extorsiones y aterrorizado con amenazas.